Image: Natalia Menéndez

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Escenarios

Natalia Menéndez

"Los festivales agradecerían otra ley de mecenazgo"

11 junio, 2010 02:00

Natalia Menéndez. Foto: Sergio Enríquez-Nistal

La directora y actriz Natalia Menéndez debuta este año en la dirección del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Convencida de que Almagro debe erigirse en "la puerta del barroco al mundo", asume su labor en un momento crítico: con una reducción de su presupuesto y la amenaza de que la CNTC no pueda actuar allí.

Natalia Menéndez (Madrid, 1967) fue nombrada el pasado mes de abril directora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, en sustitución de Emilio Hernández. La directora y actriz, hija del cómico Juanjo Menéndez, era ya consciente entonces de que no llega al Festival en su mejor momento.

Toma las riendas cuando éste acumula una deuda de cerca de 300.000 euros, lo que, unido a la crisis, ha incidido en una drástica reducción de su presupuesto: un 29 por ciento menos con respecto al año anterior. Contará, por lo tanto, con 2.031.500 euros para esta edición. Esta situación ha llevado a Menéndez a reducir espacios (tres patios) y también espectáculos.

Por si fuera poco, el paro que mantienen los técnicos de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) puede hacer peligrar sus representaciones en el Festival; la Compañía es uno de los grandes reclamos, tiene su segunda sede en Almagro y permanece allí durante todo el Festival, actuando en el teatro Hospital de San Juan (donde tiene previsto estrenar El alcalde de Zalamea y representar El condenado por desconfiado). Además, en la edición de este año, y por primera vez en la historia de la CNTC, actuará en el Corral de Comedias con La joven de cántaro.

-¿Ha sido ésta una edición de transición, de reunir espectáculos ya comprometidos por la dirección anterior con los que usted ha elegido?
-La programación ha sido elegida por la nueva dirección a partir de temas predominantemente de comedia. Hemos apostado por un teatro familiar, apoyado por títeres en todas su variantes, nacionales o interncionales. Hemos heredado compromisos del anterior equipo y algunos me han parecido bien. El Festival muestra una imagen distinta, y así lo hemos pretendido mostrar con el logo y el cartel nuevos.

-Cuando se dispone de dos millones de euros para contratar espectáculos, ¿en qué tentaciones sucumbe y qué otras no se puede permitir?
-Con este presupuesto, la tentación es pensar en los distintos públicos, ofrecer espectáculos de calidad tanto en los de pago como en los gratuitos. Si tienes más presupuesto, se puede investigar, hacer apuestas de coproducción o producción, nacionales o internacionales, más talleres, compra de infraestructura para las actividades...

-Es un presupuesto para contratar compañías, porque Almagro no produce. ¿Va a cambiar esta forma de operar?
-Todo puede transformarse con voluntad, imaginación, provocación y estímulos. Hace falta ayuda y ubicar al Festival donde se merece: una puerta barroca al mundo.

- ¿Y qué valor de mercado cree que tiene Almagro? Me refiero a si es un lugar al que acuden los programadores para descubrir espectáculos.
-Este año se estrenan seis espectáculos, absolutos y nacionales, y creo que eso es de interés para los distribuidores. Por otro lado, tengo la absoluta confianza de que Almagro Off va a ser un trampolín para los jóvenes creadores.

-También hay talleres.
-Sí, cuatro. Hemos creado un taller infantil y otro para actores profesionales que queremos que sea la semilla del futuro Almagro Off. También hay dos talleres para visitantes.

-Quizá la CNTC no pueda actuar en Almagro si prosigue el paro de los técnicos ¿Qué tienen previsto hacer en el peor de los supuestos?
-Prefiero no especular. Espero y confío que se pueda solucionar el asunto de la CNTC.

Resolver la deuda
-Usted llega al Festival con las arcas más que vacías, ya que arrastra una deuda de cerca de 300.000 euros. ¿Son los Festivales empresas ruinosas?
-Tanto el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) como la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha están mostrando todo su apoyo para solucionar esta situación, que espero se concrete antes de finales de año. La cultura es fuente de riqueza en muchos sentidos, me cuesta hablar de los festivales de una forma genérica. Se tendría que estudiar caso por caso para valorar el enriquecimiento que proporcionan. Pero hay algo que se debería revisar: la Ley de Mecenazgo, la cultura lo agradecería.

-Se habla de "festivalitis", de que hay inflación de festivales en nuestro país. ¿Esta situación beneficia o perjudica a Almagro?
-Almagro es el festival barroco más importante del mundo. Es lógico que estimule el nacimiento de otros certámenes. Y que exista la cohabitación, así se pueden pensar coproducciones y colaboraciones.

-¿Hay algún festival, ya sea nacional o extranjero, que le haya servido de inspiración, de referente?
-Admiro los festivales imaginativos, con sentido común y gusto por la pluralidad y la diferencia. Festivales que buscan la complicidad del público con los profesionales, que apuestan y arriesgan sin pretensiones y que colaboran con la educación y valores de los derechos humanos.

-También quiere suscitar un debate sobre la estética de la no violencia. ¿Cómo es esa estética?
-Con la exposición ‘Bestia contra Bestia' se abrirá la tertulia La estética de la no violencia. Le invito a venir a la tertulia del 20 de julio, para compartir opiniones. Yo creo que sí existe una estética de la no violencia, pero que no es la que predomina, ya que en el arte se obtienen resultados muy bellos y eficaces con la violencia.