Image: Fernando Urdiales, adiós al defensor del teatro de repertorio clásico

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Escenarios

Fernando Urdiales, adiós al defensor del teatro de repertorio clásico

El director de la compañía Corsario falleció este domingo en Valladolid

13 diciembre, 2010 01:00

Fernando Urdiales (Valladolid, 1951), director de la compañía teatral Corsario, falleció ayer. Hoy será incinerado en el Tanatorio de San José de Valladolid, a las 19.00 horas. Urdiales creó hace 30 años el grupo de teatro clásico Corsario, y desde entonces ha sido una de las pocas que se han mantenido en España con un elenco estable y siguiendo la fórmula de compañía de repertorio.

Hace casi dos lustros a Urdiales se le transplantó un hígado, lo que le exigía llevar unas rígidas hábitos para un carácter libertario como el de Fernando. Desde su trasplante, Fernando sufrió varios reingresos en todos estos años y, en el último, ya no pudo salir del hospital para recibir a la compañía que, justamente ayer regresaba de México de actuar.

Médico psiquiatra, Urdiales fundó en 1986 Corsario, tras haber participado en varias iniciativas teatrales en el seno universitario. En sus inicios, la compañía se dedicó al teatro de vanguardia (Artaud, Handke), pero pronto Urdiales encontró que los clásicos debía ser su especialidad. Su repertorio ha incluido los grandes títulos de Calderón, el preferido de Urdiales, como El gran teatro del mundo, La vida es sueño, El mayor hechiz, amor, pero también Coplas por la muerte, de Jorge Manrique, Don Gil de las Calzas Verdes, de Tirso o Titus Andrónico de Shakespeare. En los últimos títulos producidos destaca El caballero de Olmedo, de Lope.

En 1994, la compañía creó una división de teatro de marionetas para adultos, con la que han puesto en pie títulos como La maldición de Poe, Vampiria y Aullidos, esta última representada hace unas semanas en Madrid.

Urdiales explicaba la supervivencia de Corsario gracias al voluntarismo de sus miembros, pero también al hecho de que en Valladolid no había empresas de cine o televisión que pudieran captar a sus actores. Tras montar el Festival de Teatro Clásico de Olmedo, su sueño pendiente era contar con un teatro estable: "Ya hemos tocado techo en lo que ser refiere a las giras. No digo que renunciemos a ellas pero queremos tener un lugar de trabajo, un teatro donde ensayar nuestros espectáculos y una escuela. De hecho es a lo que aspiran otros grupos de actores que están llegando a acuerdos con municipios que cuentan con teatros para crear grupos estables. Quizá sea esa la solución para que las compañías se asienten y no desaparezca el repertorio", comentó a El Cultural.