España sigue al frente de todas las clasificaciones europeas e internacionales en lo que al consumo de música ilegal se refiere. El 45 por ciento de los internautas españoles hace uso frecuente de páginas o redes p2p con las que obtienen música sin el permiso de sus propietarios, mientras que la media en el resto de Europa es del 23 por ciento. Paralelamente, la venta de música se desploma ya por décimo año consecutivo, con un 21 por ciento de caída de mercado solo en el caso de 2010, según datos estimados por IFPI.
Así consta en el último informe anual de la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI, en sus siglas inglesas), que se ha presentado en Londres este mediodía. El Digital Music Report constituye el estudio más riguroso sobre la situación mundial de las ventas digitales de música, y el balance, a tenor de la información recopilada durante 2010, vuelve a ser agridulce.
El porcentaje del mercado digital ha ascendido en el mundo de la música al 29 por ciento, cuando apenas representaba el 2 por ciento de todos los ingresos en el año 2004. A lo largo del ejercicio recién concluido, los productores fonográficos han logrado que el catalogo de canciones a disposición de los usuarios supere los 13 millones de títulos a través de 400 servicios legales para el consumo de música digital, desde iTunes, YouTube, Vodafone Music a Spotify, Deezer y un larguísimo etcétera.
Sin embargo, el 95 por ciento de las descargas de música en todo el mundo siguen siendo ilegales y sin reportar ningún tipo de compensación a los titulares de los derechos aunque si a quienes las explotan ilegalmente. Las víctimas de esta situación tienen nombres, apellidos y números de cotización a la Seguridad Social. A título de ejemplo, los profesionales registrados como artistas en Estados Unidos descendieron en un 17 por ciento en la última década, entre 1999 y 2009.
Menos artistas noveles
Las consecuencias de esta situación son particularmente dolorosas en el caso de los artistas de nuevo cuño. Entre 2003 y 2010, la presencia de discos de músicos debutantes se redujo en un 77 por ciento en las listas de ventas de todo el mundo. Es decir, ante la ausencia de márgenes para la inversión, los grupos y solistas que triunfan son los ya consolidados, sin apenas hueco para los emergentes.
El informe dedica una página a enumerar las continuas cifras negativas acumuladas en la última década en España y los devastadores efectos de la piratería en nuestro país. Por segundo año consecutivo ninguno de los 50 discos más vendidos en España a lo largo de 2010 corresponde a un artista nacional debutante (en 2003 fueron diez).
La cuota de mercado para los artistas españoles ha caído por debajo del 40 por ciento, cuando casi duplicaba este porcentaje allá por 2004. Y llevamos ya cuatro años en que ningún músico español triunfa en Europa (el último fue Álex Ubago, en 2007). Hasta 2004, al menos un representante español vendía más de un millón de ejemplares de sus discos en el continente. El análisis del caso español concluye valorando las medidas contempladas por el gobierno en la ley Sinde si bien adelanta que no resuelven el problema del P2P.
Ke$ha Y Lady Gaga
A nivel mundial queda el consuelo de una progresiva consolidación del negocio digital, que se traduce en unas ventas cada vez más importantes de canciones sueltas. La más vendedora de 2010 fue Tik Tok, de Ke$ha, con 12,8 millones de descargas; una cifra muy superior a los 9,8 millones con los que 'Poker face', de Lady Gaga, encabezó esta misma clasificación en 2009.
El resto del top 10 de descargas en el año recién concluido queda de esta manera: Lady Gaga ocupa la segunda plaza con Bad romance (9,7 millones), y luego siguen Love the way you lie (Eminem, 9,3 millones de descargas), Telephone (Lady Gaga, 7,4), OMG (Usher feat. will.i.am, 6,9), California gurls (Katy Perry, 6,7), Hey soul sister (Train, 6,6), Baby (Justin Bieber, 6,4), I gotta feeling (Black Eyed Peas, 6,1) y Crushcrushcrush, un título que les reportó a Paramore unas ventas legales de 6,1 millones de descargas.