Escena de la obra

Según cuenta Jean Genet (París, 1910-1986) en la entrevista que Playboy le hizo en 1964, el dramaturgo (y desertor del ejército) dice que escribe teatro para lograr la cristalización de una emoción dramática en el espectador. "No me interesa si la pieza de Los negros le sirve a los negros", dice Genet. "Además, no creo que lo haga. La acción directa, la lucha contra el colonialismo, hace más por ellos que cualquier obra de teatro. En Los negros trato de dar voz a algo profundamente enterrado, algo que los negros y otros pueblos marginados son incapaces de expresar. Por eso si alguien me dijera que los negros no hablan así, le contestaría que si pusiera su oído en el corazón de uno de ellos escucharía lo que escribí. Uno tiene que ser capaz de escuchar lo no dicho", concluye el poeta.



Pues bien, uno de los clásicos de la dirección de escena de nuestro país, Miguel Narros, ha decidido, junto a sus colaboradores habituales (D'Odorico en la escenografía, Gómez Cornejo en la iluminación, Marta Gómez en la co- reografía y Luis Miguel Cobo en la música) poner su oído en el corazón de trece actores de color y montar Los negros, una pieza en la que un grupo de raza negra celebra el funeral por una mujer blanca asesinada. Confiemos en que el espectador sea capaz de escuchar ese "no dicho" del que hablaba el beligerante defensor del oprimido. San Genet, como en su día lo llamó Sartre. La obra, representación simbólica de dos culturas enfrentadas, llega a los Teatros del Canal de Madrid el día 26.