Purcell y su Music for a While es el punto de partida de No se calle el silencio, nuevo espectáculo-performance-concierto de David Fernández, que presenta los días 24 y 25 en La Casa Encendida de Madrid. Bailarín, violonchelista y actor, Fernández explora el terreno de la performance y los límites de lo teatral para narrar habitualmente un hecho autobiográfico acompañado de música. Para esta ocasión ha contado con la colaboración del cantautor madrileño Javier Álvarez y el clavecinista Tony Millán, quienes interpretan a su manera la partitura del compositor barroco. Por su parte, Fernández firma la dirección, dramaturgia y los textos del espectáculo.



Dice que el montaje"es una reflexión sobre la contradicciones del homo sapiens, capaz de crear la belleza más sublime y, a la vez, cometer las atrocidades más primitivas con los animales". En escena, un montón de animales leen textos del Apocalipsis de los Animales, que no son sino recetas del libro de Simone Ortega 1080 recetas de cocina. "Son todos los parientes de los animales que me he comido desde que era un crío e interpretan un obra que mide siete metros de largo como el Via Crucis del intestino delgado", afirma Fernández.



Curtido en la escena con artistas como La Ribot, Calixto Bieito, Robert Lepage, Juan Domínguez o Angélica Liddell, Fernández ha producido una docena de espectáculos (Los siete suicidios de un gato o (des) Variaciones Goldberg) con su compañía, que mantiene desde hace siete años.