Ricardo Bartís: "Lo que distingue el teatro europeo del argentino es el dinero"
Presenta El Box, segunda obra de la trilogía dedocada al deporte que empezó con La pesca
7 octubre, 2011 02:00Ricardo Bartís.
-¿Por qué una trilogía en torno al deporte?
-La vida deportiva contiene intensidad, mitología, hipótesis heroicas. También una broma tonta a la idea del tríptico, del trabajo en serie, del compromiso temático.
- He leído que El Box es una metáfora de Argentina, su país ¿en qué sentido?
-Siempre el teatro es un eco del país, una mirada política sobre la realidad, siempre. No importa si el tema "textual" alude a eso, o a cualquier otra cosa. Siempre será un eco de la vida social de ese país. Una mirada. El Box intenta reflexionar sobre el riesgo, la confusión, la repetición trágica que se observa en la vida política de mi país.
- ¿Qué es Sportivo Teatral, desde cuándo funciona y qué se proponen con este espacio?
- El Sportivo Teatral es un espacio de formación y experimentación, se dictan talleres. Ese trabajo fue produciendo lenguajes, formando actores, directores y estrenando sus propios espectáculos. Funciona desde 1986.
-Y en su opinión, ¿qué distingue al fecundo teatro argentino que hoy se escribe y se hace del teatro europeo? O en otras palabras: ¿qué tiene que ver Bartís con Ostermeier, Fabre, Lauwers, Castelucci... y otros con los que compartirá escena en la Biennal de Venecia?
-Lo que tenemos en común es obvio, montar un trabajo en el marco de la Biennal de Venecia. ¿Qué diferencia al teatro europeo del teatro argentino? En principio, el dinero. Dentro del teatro de mi ciudad me identifico con el llamado Teatro Alternativo. Es decir, un teatro de búsqueda, apasionado y cuestionador del propio teatro. Creo que existe una enorme cantidad de grupos, de actores, de producciones alternativas de una gran calidad estética, que convierten a Buenos Aires un una ciudad única teatralmente.
-¿En qué consistirá el taller que hará en Venecia?
-He trabajado el año pasado una semana con un grupo de actores europeos, ahora vuelvo y en otra semana debo montar 15 o 20 minutos de un pecado capital contemporáneo.
-¿Y qué pecado capital contemporáneo ha elegido?
-La Burocracia (el ala armada de la política o maquinaria idiota). Ese ha sido el pecado elegido.