El Teatro Alfil acoge hasta el 8 de enero a uno de los mejores clowns del panorama internacional para aliviar los posibles sinsabores de nuestras vidas.

Mr. Avner (Atlanta, Georgia, USA), el clown, el payaso, el malabarista, el ser capaz de comerse cajas enteras de palomitas e incluso sillas, el cuentacuentos de un guión sin palabras, el mimo atolondrado, el comediante ganador de un sinfín de premios y reconocimientos internacionales, el bailarín... y uno de los mejores clowns del panorama internacional, regresa al Teatro Alfil de Madrid para aliviar -aunque sólo sea durante dos horas- los posibles sinsabores de nuestras vidas de grises seres humanos sin sentido del humor y cara de sota. Pues bien, el espectáculo de clown con el que ha conquistado a medio mundo, Exceptions to gravity, es el mejor antídoto (además de los fármacos y la vida en el campo) contra nuestras penurias.



- ¿Qué es un clown?

- Un clown es alguien capaz de encontrar soluciones simples a problemas complejos y soluciones complejas a problemas sencillos.



-¿Cree usted que el clown puede ejercer de espejo sobre el que mirarnos, reconocernos y desmitificar la supuesta gravedad con la que nos enfrentamos a la vida?

-En lugar de un espejo, hablaría mejor del ojo de la cerradura a través del cual observaríamos a alguien lidiando con los mismos problemas que tenemos todos los seres humanos pero con optimismo.



- ¿Con qué emociones trabaja el clown?

- Felicidad y tristeza, luz y oscuridad.



- O sea, que el clown sufre...

- ¡Hombre, cuando un payaso se come una ostra en mal estado sufre como nadie! Una vez, en París, me hice un esguince en un ligamento y cojeaba mucho. El director del teatro donde actuaba me preguntó si podía hacer la función esa noche y yo le dije que por supuesto. "Pero, ¿cómo?", me dijo. Nuestro humor se basa en reírnos de las desgracias ajenas, así que si el personaje, además de ser viejo y calvo, va cojeando... ¡Todo será mucho más divertido!



Para divertimento, la infancia del niño Avner: le encantaban las serpientes y su ilusión era ser médico, pero tras un brillante año de estudios en la carrera de biología sus padres ¡le obligaron a dedicarse a la interpretación! Finalmente, después de recorrer varias universidades, se licenció en teatro por la universidad de Washington y estudió en París con Jacques Lecoq, padre de la pantomima y el teatro físico, que "me enseñó todo lo que sé del oficio", confiesa el mismo Avner.



-El clown también tendrá su momento de soledad y tristeza, ¿no?

- ¿Soledad?



- Sí, hombre, soledad, ¿sabe usted a lo que me refiero?

- ¿Tristeza?



- Sí, hombre, tristeza.

- La vida es maravillosa. Siento mucho que la suya no lo sea.



-¡Vaya por Dios!

- Pida una cita conmigo. Yo puedo ayudarle.



- Pero si yo no tengo ningún problema...



Además de sus giras por medio mundo y sus famosas incursiones en el cine y la televisión -interpretó el papel de "hombre santo" en el filme La joya del Nilo junto a Michael Douglas, y participó en la inolvidable teleserie americana Webster- Avner ha desarrollado habilidades del teatro sin palabras como método terapéutico y ha impartido talleres en el ámbito de la salud, la educación y la psicopedagogía. Dice tener estudios de hipnotismo que aplica en sus actuaciones.



-Le recomiendo que venga a ver mi show.

- ¿Aceptaría el público la maldad en el clown?



-¿Tiene en cuenta a los políticos a la hora de hacer esta pregunta?

- No había pensado en ellos...



-Son payasos malvados. No parecen resolver ningún problema. Y sólo contribuyen a que los ricos sean cada vez más ricos.



- Por cierto, ¿cómo definiría usted su trabajo como clown?

-Viajo por el mundo contando mis pequeños chistes. En realidad, podría haber dado hasta 16 respuestas más a la pregunta anterior. Él ha formulado los 16 principios que guían la labor del clown. Entre ellos, destacan, por ejemplo, los de "usa la mímica para crear fantasía, no para recrear realidad" o "no digas o muestres al público qué pensar, hacer o sentir en un espectáculo".



En Exceptions to gravity, Avner consigue, sin decir una palabra, hacer reír al público, mezclando elementos de clown, malabarismo, y trucos de magia en los que emplea el arte del origami. Un espectáculo recomendable para ir en familia que estará en cartel hasta el 10 de enero