La primera les salió muy bien: se fueron de gira y grabaron un disco, Dos pájaros de un tiro, que funcionó de maravilla. Ahora van por ello otra vez, con La Orquesta del Titanic, trabajo que sale mañana a la venta y que, aparcados los clásicos, se caracteriza por su carácter ecléctico, cada tema es de su padre y de su madre. Desde jazz hasta un Sabina arrancándose en catalán por primera vez en su vida.
La idea surgió de una canción a medio hacer del de Úbeda, "cuatro versos" que hablaban de la Orquesta del Titanic, inspirada en la épica de unos músicos que continúan tocando mientras el barco se hunde. Trasladado a la crisis, especialmente a la que cae sobre la música, la metáfora es redonda. Una vez se pusieron manos a la obra, el proyecto se convirtió en un mano a mano de intercambios constantes en música y letra. Hoy presentan el resultado en la Casa de América, donde también avanzarán los datos de su gira, que comienza el 5 de marzo. A España llegarán ya para el mes de junio, con un concierto en Zaragoza, para luego recalar en ciudades como San Sebastián, Bilbao, Málaga, San Fernando, Sevilla, Tarragona, Barcelona y Madrid.