Fermín Cabal, José Luis Alonso de Santos y José Sanchis Sinisterra

No sería difícil encontrar afinidades entre el teatro de José Luis Alonso de Santos y de Fermín Cabal, ellos compartieron compañía de teatro en sus inicios, han transitado la comedia popular con éxito e, incluso, han escrito libros a medias. Relacionar el de José Sanchis Sinisterra con el de éstos es más raro. En Tres voces fundamentales: teatro español contemporáneo (Fundamentos, colección Espiral), la investigadora y profesora Marga Piñero ha indagado en lo que guardan en común, además de considerarlos "autores seminales del teatro actual. Sin ellos no se entendería la dramaturgia española de las últimas tres décadas".



El ensayo de Piñero tiene un valor añadido, incluye tres piezas breves "inéditas" que encargó a los autores para esta edición: Modelos teatrales del siglo XXI (Alonso de Santos imagina quince escenas en quince estilos teatrales), Paciencia y barajar o regreso a la cueva de Montesinos (Sanchis Sinisterra sitúa a un grupo de turistas en la cueva fantástica de El Quijote) , y Ganarse el pan (con el sudor de la mente) (en la que Cabal presenta a un autor loco por encontrar un tema para su obra). "Son tres piezas geniales", explica Piñero, "porque los tres autores se plantean las mismas preguntas de cuando tenían 20 años: qué y cómo escribir y cómo llegar al espectador. Y, además, porque son un ejemplo de la importancia que para ellos ha tenido el teatro breve que tan bien conocen".



- ¿Qué elementos comunes ha encontrado entre estos tres autores?

- En primer lugar, los tres surgen del teatro independiente aunque cada uno llega por un camino diferente. Alonso de Santos crea el Teatro Libre de Madrid (con El Brujo, con Arturo Querejeta...) y luego funda con Juan Margallo el grupo Tábano, en el que trabaja Fermín Cabal. Mientras que Sanchis Sinisterra procede del mundo de la enseñanza, él es profesor de instituto de Literatura, desde donde hace adaptaciones teatrales de novelas que estudia con sus alumnos. Acaba fundando Teatro Fronterizo, donde precisamente experimenta con mezclar lo narrativo con lo teatral. Pero yo los he agrupado porque tienen muchas más cosas en común.



-¿Como por ejemplo...?

-Los tres son hombres de teatro, han aprendido a escribir con la práctica. La segunda es que son investigadores, son teóricos. Alonso de Santos es autor del La escritura dramática y del Manual de Teoría y Práctica Teatral; Sanchis Sinisterra de Dramaturgia de textos narrativos y Fermín ha escrito sobre sociología teatral (La situación actual del Teatro Español). Por otro lado, también han sido profesores, pedagogos, y han influido decisivamente en las siguientes generaciones de autores, sobre todo, en la inmediatamente posterior de Ernesto Caballero, Paloma Pedrero, Ignacio del Moral...



- ¿Por qué ha titulado el libro Tres voces fundamentales?

- Creo que no se puede entender el teatro español contemporáneo sin conocer las señas de identidad de cada uno de estos tres autores. Cuando ellos comenzaron a escribir lo hicieron de otro modo al que imperaba, introdujeron tendencias europeas y sembraron un camino que luego seguirían otros...



- ¿Qué tres títulos seleccionaría de cada autor?

- En realidad, siento el libro como si fuera un encargo de mis alumnos. Cuando yo doy a leer textos de estos autores, ¡Ay, Carmela!, de Sanchis, Caballito del diablo, de Cabal y El álbum familiar, de Alonso, veo que los alumnos tienen una gran empatía con su imaginario. Quieren saber más, y les sorprende la modernidad de los textos. Y veo que tengo la obligación de facilitarles una documentación sobre ellos que esté integrada. Es increíble, pero hoy tengo alumnos que han escrito su propio "álbum familiar" y ahora un grupo está montando ¡Ay, Carmela!



- ¿Entonces, son estos los títulos que elige?

- Creo que estos tres títulos inician un camino que luego seguirán otros autores. El álbum familiar y ¡Ay, Carmela! son los primeros textos que hablan de la memoria histórica, de la guerra, pero no desde la revancha, sino desde una defensa de la dignidad. La escritura de El álbum ..., tan fragmentada, donde la memoria crea una estructura en espiral, es muy rompedora, está abriendo un camino a lo que luego será la escritura del monólogo interior como protagonista. Caballito del diablo es una escritura fílmica, donde las escenas surgen de un modo simultáneo: eso hoy lo vemos muy normal pero en aquella época, en los 80, cuando se estrena, fue muy rompedor. Fermín pega un cambio enorme como autor cuando se junta con el director argentino Angel Ruggiero, hace tándem con él y escribe de forma totalmente diferente. Y Sanchis con ¡Ay, Carmela! hace el juego del teatro dentro del teatro. Es un juego que los tres dominan perfectamente, como la mayoría de los autores universales ¿Por qué lo dominan? Porque conocen el oficio y tarde o temprano acaban ahí.