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  • La Orquesta del Titanic no dejó de tocar durante el hundimiento del Royal Mail Steamship. Por supuesto, ninguno de sus miembros sobrevivió al naufragio y sólo se pudo identificar el cuerpo de su director, el violinista Wallace H. Hartley. Junto a sus compañeros Roger Bricoux, Frederick Clarke, Percy C. Taylor, George Krins, Theodore Brailey, John L. Hume y John W. Woodward, había sido contratado por la compañía CW & FN Black de Liverpool para amenizar las reuniones y banquetes de los pasajeros de primera clase pero terminó poniendo música a una de las mayores tragedias marítimas de la historia.



    No está claro cuál fue el programa elegido por los músicos. Los supervivientes hablaron de Los cuentos de Hoffmann de Offenbach, el himno naviero Eternal Father, Strong to Save de John Bacchus Dykes y Song d'Automne de Archibald Joyce. Algunos incluso aseguraron que fue Nearer My God to Thee (Más cerca, oh Dios, de ti) la última pieza que sonó antes de que el Titanic fuera engullido por las gélidas aguas del Atlántico. Al menos así lo consideró Randy Gerston, supervisor musical de la oscarizada Titanic de James Cameron. De las tres versiones musicales del poema cristiano de Sarah Flower Adams, Gerston eligió Bethany, compuesta por el estadounidense Lowell Mason.



    La grabó para la ocasión el quinteto franco-suizo I Salonisti. "En 1996 recibí una llamada de un productor de Hollywood", cuenta a El Cultural Lorenz Hasler, concertino del ensemble. "Me explicó que estaban rodando una superproducción sobre el Titanic y que querían contar con nosotros para recuperar algunas de las canciones que se escucharon a bordo". Tras el éxito de la banda sonora de James Horner (que vendió la friolera de 30 millones de copias) y del superventas My Heart Will Go On que interpretaba Céline Dion (Oscar a la Mejor Canción Original en 1997), Sony Classical lanza ahora dos Anniversary Editions con más música instrumental y orquestal de la película y en los que I Salonisti aborda Alexander's Ragtime Band de Irving Berlin, el emotivo Nearer My God to Thee de Mason y otra serie de temas inspirados en los gustos de la época. "De niño había fantaseado con los últimos minutos de la Orquesta del Titanic y, por caprichos del destino, tuve la oportunidad de recuperar muchas de las piezas que interpretaron aquellos héroes de mi infancia".