Image: Ciencia ficción en escena

Image: Ciencia ficción en escena

Escenarios

Ciencia ficción en escena

13 abril, 2012 02:00

Escena de Mundos posibles


La Abadía presenta a un autor bastante desconocido en nuestro país pero que es hoy el gran dramaturgo de Canadá y que goza de mucho predicamento en Estados Unidos: John Mighton (Ontario, 1957). Él es matemático de profesión, pero también ha escrito con éxito para el cine. Colaboró en El indomable Will Hunting de Gus Van Sant, que ganó el Oscar al Mejor Guión Original en 1997. Mundos posibles, la obra que estrena el teatro madrileño, también ha recibido premios, fue galardonada con el Siminovitch a la dramaturgia contemporánea y el gran director Robert Lepage hizo con ella una película.

Julián Fuentes Reta es un joven director de escena que se ha dado a conocer en Madrid con Proyecto Laramie, un documental escénico estrenado el pasado año. Formado en el extranjero, fundamentalmente en Inglaterra y Australia, conoció el texto de Mighton hace más de un lustro, cuando estaba estudiando en Canadá. Abrigó entonces el deseo de llevarla a escena cuando las circunstancias se lo permitieran. Y ese momento ha llegado gracias a una coproducción a cuatro bandas (su compañía, Corazón de Vaca, y la de los actores que intervienen Teatro de Malta y Kubik Fabrik, más el teatro).

¿Qué le fascinó del texto? "A pesar de su aparente complejidad, cuenta una historia muy sencilla, intenta dar respuesta a una pregunta que todos los hombres nos hemos planteado alguna vez: ¿qué habría ocurrido si hubiera tomado esta decisión en vez de aquélla? De ahí Mighton se imagina toda una serie de posibles variables de la vida de un hombre", explica Fuentes.

El director habla de la "aparente complejidad" del texto porque Mighton teje esta historia con una trama de novela negra con aires de ciencia ficción, creando un ambiente inquietante salpicado de humor ácido: dos detectives (a los que dan vida Jesús Barranco y Fernando Sánchez-Cabezudo) encuentran a un hombre asesinado al que han robado misteriosamente su cerebro. Mientras investigan el caso, el público es testigo de las vidas posibles de George (Jorge Muriel/Luis Moreno) y de la mujer con la que siempre se cruza, Joyce (Rosa Manteiga). La formación que avala al autor concede al texto una contundencia científica y una contemporaneidad total. Pero Fuentes cree que la historia que se cuenta es, en realidad, muy antigua: "Trata un tema muy shakespeariano y reflexiona sobre la pervivencia del espíritu humano en estos tiempos. Es, en definitiva, una historia sobre la imaginación que, como dijo Napoleón, domina el mundo. Aunque hoy pueda pensarse que es la falta de ella la responsable de muchas cosas...".