El Palacio de Longoria, sede de la SGAE en Madrid

Hola, ¿es usted un autor? Esto le interesa. ¿No lo es? Pues parece que también. Desde que el año pasado irrumpió el verano con el titular Operación Saga y un registro policial a la SGAE y a su dios todopoderoso, Teddy Bautista, que desembocó en el mayor escándalo cultural del año, los medios han venido preguntándose hasta cuándo la información sobre esta sociedad privada le interesaba al lector que no fuese músico, cineasta, cantante, escritor...



Bien, la SGAE nos interesa a todos, máxime en el momento en el que se encuentra la economía, siquiera porque es una empresa que mueve millones de euros que mucho tienen que ver con nuestro día a día. Por eso el futuro de la SGAE, saber si gestionará de una forma u otra, de qué forma aclarará sus cuentas, cómo se definirá su organización interna, cómo lidiará con el marco digital o si se modernizarán algunos de sus estatutos hoy obsoletos es una información que debe tenerse en cuenta.



Con 172 candidaturas presentadas (aunque muchas de las menores se han integrado en las mayoritarias), la entidad celebra este jueves unas elecciones que prometen transparencia, flexibilidad y en las que se ha ampliado notablemente el censo de socios con derecho a voto (de 8.220 a 20.881). Elcultural.es ha hablado con las cabezas visibles de las cuatro candidaturas más potentes (sin contar con la oficialista liderada por Caco Senante, que sigue defendiendo a Bautista bajo el lema "No estábamos tan mal"). Sin entrar en complejidades o acusaciones, que no dejan de lanzarse estos días, hemos planteado a sus líderes cinco cuestiones muy sencillas para tener una idea completa de sus objetivos en caso de ganar los comicios.



1.- ¿Cuál es la principal baza de su candidatura?

2.- ¿Cuál es el mayor problema de la SGAE? ¿Soluciones?

3.- En caso de ganar, ¿Qué es lo primero que harán?

4.- ¿Cuánto dinero debe la SGAE?

5.- ¿Qué harán para mejorar la imagen de la institución?




IVÁN GARCÍA-PELAYO. CENTRADOS

"Queremos plantear un modelo en el que todo se publique"





Es, efectivamente, miembro de la familia García-Pelayo, que adquirió la fama tras descubrir un sistema matemático para ganar en los casinos, una peripecia plasmada en un libro y en una película que se estrena este viernes. Licenciado en Filosofía, escritor y músico, formaba parte de la Junta directiva de la SGAE desde 2001. Con él se presentan nombres como José Luis Moreno, Anthony Blake, Tontxu... Centrados mantiene una línea integradora con el modelo anterior, con vocación de cambiar la SGAE desde dentro. El propio Teddy Bautista ha pedido votos para ellos.

1.- Tenemos un programa de verdad que realmente identifica punto por punto todos los elementos clave para garantizar la supervivencia de una casa que está gravemente tocada. La diferencia es espectacular con otros programas, que en su mayoría se basan en carismas sin fundamento, como sucede con las candidaturas de Sastrón y de Reixa, que en realidad estás reformulando aquello que querían borrar, o sea, una persona como Teddy. En Centrados hay gestores, empresarios y abogados. Tenemos unas líneas estratégicas y apuntamos soluciones, porque hay otros que actúan como trileros, como Reixa, porque cambian de opinión continuamente; y Sastrón, que tiene más formación, también está intentando focalizar todo en él cuando no está preparado para ser el presidente ejecutivo.



2.- Hay varios problemas, por ejemplo el financiero y el económico: se ha venido abajo la recaudación, se ha relajado esa obligación por la presión mediática y se ha hecho una dejación de funciones. Y luego está el problema del movimiento financiero, con todo el asunto de los teatros. Es imposible mantener el descuento de la Administración, que es una media del 15 por ciento. Esta cifra va a subir a muchísimo más cuando tendríamos que estar llegando a un 10 para ser competitivos con otras entidades internacionales, y este será un problema mucho más grave. Además, hay que reestructurar la deuda de los teatros. Arteria es una cosa, es una red ya disuelta, y otra son los teatros activos y los espacios diversos en los que hay que trabajar. Hay que podar pero no talar. Es un grave error decir que una entidad sólo tiene que recaudar y repartir. No, hay que reestructurar la parte social de la casa, dotarla de más recursos. Porque están mal el sector y la SGAE, por eso esta tiene que ser su solución, no podemos esperar a que vengan otros agentes a resolver problemas. Otro mal que persigue a la Sociedad es la falta de transparencia. Nosotros queremos plantear un modelo en el que todo se publique.



3.- Una auditoría o varias que nos permitan tener la información adecuada para acometer las propuestas económicas nada más llegar. Lo segundo, abrir la línea de una reforma de estatutos, en los que hay verdaderas incongruencias. Lo haremos buscando consenso y apoyos en una asamblea. Además, analizaremos bien la estructura de gobierno nada más llegar. Cambiaremos la presidencia, que es insostenible y reestructuraremos el cuerpo técnico.



4.- En este momento no estoy en un órgano pero puedo decir que puede haber un desfase sobre unos 20 millones de euros, más la deuda de los teatros que no llegaba a 300.



5.- Hay que diferenciar entre la imagen de la opinión pública y la de los propios socios. Esa también está decayendo porque hay candidaturas que no paran de decirnos que van a cambiar todo y están fomentando una pérdida de identidad. El daño que están haciendo al colectivo es muy grande, porque repercute en nuestra autopercepción. SGAE maneja el segundo repertorio más grande del mundo, ha sido la quinta entidad de derechos del mundo, es muy grande. Tenemos que tener la identidad de que podemos seguir siéndolo. Si lo hacemos con rigor, con un trabajo técnico sin entrar en debates ideológicos, y las medidas de transparencias se ejecutan creo que con el tiempo empezarán a apreciar que somos gente que también trabajamos para el patrimonio y para el PIB, dentro del sector de la cultura SGAE es un elemento clave.




FERNÁNDEZ SASTRÓN. De Otra Manera (DOM)

"Lo más urgente es el problema financiero debido a Arteria"





El compositor y músico fue uno de los protagonistas del revuelo mediático que levantó la Operación Saga, pues enseguida se descubrió como una de las personas que se opuso al a gestión de Teddy. Pidió la nulidad de las pasadas elecciones de la institución, en las que obtuvo un 42 por ciento de los votos pero ningún representante, y ahora vuelve a concurrir con una candidatura que promete romper con el pasado. Entre sus miembros, Aída Gómez, César Cadaval, Juan José Carmona...

1.- Sabemos qué hay que hacer y cómo hacerlo. Es difícil gestionar una entidad como SGAE si no la conoces bien por dentro. En estas elecciones hay muchos candidatos y la mayoría tienen buena voluntad. Con eso no basta. La situación es muy delicada y exige propuestas concretas, que se puedan llevar a cabo. Y eso es lo que hace DOM. De poco sirven las baterías de medidas si no se tienen claras las prioridades.



2.- Nuestro programa parte de la base de que hay que acometer la regeneración completa de SGAE en todos los ámbitos y volver a los objetivos que nunca debió abandonar: la identificación y el reparto de los derechos de autor de los socios. Lo más urgente es el problema financiero al que nos ha abocado Arteria. Ya dijimos hace un año, cuando nadie se atrevía a enfrentarse a Teddy Bautista, que ese proyecto ponía en peligro a la entidad. Es urgente la desinversión, empezando por algunos espacios como los de Argentina o México, para tener oxígeno. A la vez, hay que trabajar para encontrar un modelo de negocio en la Red que sea competitivo y sostenible. De poco sirven las medidas coercitivas y las protestas contra las descargas si no nos preocupamos por ofrecer una alternativa atractiva para el público. El tercer bloque de nuestro programa se centra en las medidas para regenerar el funcionamiento de SGAE tanto en lo que afecta a los clientes como a los socios. Es necesario cambiar el sistema, implicar a los socios en la gestión de su repertorio, reformar los estatutos para avanzar en la modernización, eliminar las actitudes prepotentes.



3.- Tras una auditoría exhaustiva, lo primero será equilibrar la deuda. Sin ello, poco se puede hacer. También es urgente que SGAE se ponga al día y deje de funcionar de espaldas a los socios, que somos sus dueños. Es compatible una gestión profesional con implicar a los autores más allá de las asambleas. Por ese motivo proponemos herramientas como la Tarjeta Digital de Autor (TDA), la modernización con sistemas para eliminar la llamada "hoja de autor" o reducir la medición por sondeos. Queremos que el socio esté siempre informado de la difusión de su repertorio y que pueda pedir cuentas a SGAE siempre que quiera.



4.- El problema fundamental es la deuda de Fundación Autor, que SGAE ha avalado por un importe de 137 millones de euros, con el consiguiente riesgo que supone para las liquidaciones de los socios, de no tomar las medidas necesarias para reducirla.



5.- Estamos convencidos de que la imagen de SGAE cambiará poco a poco cuando cambie su funcionamiento y se hagan las cosas bien. La SGAE no tiene un problema de marca. Han sido sus gestores los que han conseguido el dudoso mérito de que sea una de las entidades españolas más odiadas y han contribuido a enfrentar a los autores con su público potencial. Se ha demostrado que no era una actitud muy inteligente. Además, hay que recordar que la justicia dictaminará quiénes han sido los responsables y cuánto dinero se ha desviado. Además de las imputaciones de la operación Saga, sigue bajo secreto de sumario la investigación sobre ARTERIA.




ANTÓN REIXA. Autores Unidos por la Refundación (AUNIR)

"Corregiremos las prácticas que puedan haber sido abusivas"





El músico, dramaturgo y productor gallego se presenta a la presidencia de la SGAE para luchar, sobre todo, contra la opulencia que llevó al tremendo endeudamiento de la entidad. La transparencia, asegura, es otra de sus máximas. Como Sastrón, está siendo acusado de centrar la campaña en su persona. Otros candidatos de AUNIR son: Eva Yerbabuena, Paloma Pedrero, Fermín Cabal...

1.- Nuestro programa, nuestra cultura de gestión, nuestro sentido de la participación y descentralización, o la creación de la ventana única de la recaudación, nuestra preocupación por la normalización del derecho de autor en internet, la transparencia, no solo para los autores sino también para la sociedad y nuestra limpieza respecto al pasado.



2.- El mayor problema de la SGAE es la desacreditación del derecho del autor ante la ciudadanía y el no asentamiento del derecho del autor en internet. Para lo primero trataremos de dirigirnos a la opinión pública con firmeza, humildad y pedagogía, corrigiendo las prácticas que puedan haber sido abusivas y, para lo segundo, una negociación proactiva con los teleoperadores y agregadores. Nunca penalizando al usuario y convirtiendo los contenidos autorales en internet en un alto servicio de valor añadido.



3.- Lo primero será observar, consensuar y limitar los poderes del presidente y homogenizar la red comercial.



4.- El problema fundamental es un crédito de 130 millones de euros avalado irregularmente por la recaudación de los derechos de autores y que supone una sangría anual que supera los 14 millones de euros. Lo fundamental es reestructurar la deuda y levantar los avales.



5.- Va ser muy importante el cambio de tono, abandonar la prepotencia y empezar desde cero, incidiendo en el margen que hay entre el reconocimiento que hace la ley de la obligación de pagar el derecho de autor y la discrecionalidad entre la sociedad y la ciudadanía para pactar las tarifas y formas de pago.




JAUME SISA. AUTORES MÁS QUE NUNCA

"No somos presidencialistas sino un equipo"





Junto a Imanol Uribe y a Ana Diosdado, el cantautor catalán Jaume Sisa presentó una candidatura in extremis a las elecciones el día que acababa el plazo. Su lista reúne figuras como José Luis Cuerda, Manuel Gómez Pereira, Álvaro Urquijo y Joan Albert Amargós, entre otros. Su apuesta es un cambio radical que empezará con la venta del patrimonio generado (y aún por pagar) de la gestión anterior y la colectividad de una candidatura que huye de personificaciones.

1.- A nosotros nos distingue el hecho de no ser una candidatura presidencialista sino de equipo y en la que se da prioridad a la condición de autor, que es lo que somos todos los que la integramos y que no queremos ser otra cosa. Estamos escarmentados de un exceso de poder personalizado en un individuo, como vuelve a suceder con algunas de las candidaturas que adolecen de un afán de personalización. También nos caracteriza el desmarque absoluto con el pasado, no tenemos nada que ver con Teddy, que es una etapa superada que no debe volver. La defensa del autor es prioritaria ante los muchos riesgos y acosos que sufre esta profesión.



2.- Hay varios, diría que ahora mismo el problema más visible es el de la red de teatros Arteria y la degradación de la imagen que hemos sufrido en los últimos años. Con respecto a Arteria, somos partidarios de desinvertir y liquidar el proyecto. Hay unos 150 millones que pagar en créditos y obras pendientes en algunos teatros. Vender el patrimonio nos permitiría saldar la deuda y, si es posible, ganar algún dinero para los socios.



3.- Conformar un equipo técnico ejecutivo a las órdenes de la junta directiva y exigir unas metas y unos objetivos a ese equipo. Poner un control y unas limitaciones a la figura del presidente que salga elegido de la próxima junta directiva. Hasta ahora no existían y de ahí ha venido el problema gordo, porque Teddy actuaba con un poder todopoderoso.



4.- Tengo fuentes directas de la actual junta directiva y aproximadamente la deuda son unos 135 millones en créditos de los teatros y entre 15 y 20 que se necesitan los próximos meses para terminar las obras.



5.- Pensamos básicamente que las cosas se solucionan cuando se hacen bien, con eficacia, honradez y transparencia, además de información constante al socio. También creemos que es muy importante empezar una campaña de concienciación al socio para que no vuelva a ocurrir la locura de estos últimos años, porque la mayoría tienden a desentenderse de la entidad, rompen los papeles, no votan, no acuden a las asambleas. Hay que convencerlos para que tengan una participación más activa. Ahora en esta transición se han mejorado algunas cosas pero hay que terminar de regenerar y sanear la imagen.