Retratos de la Commedia dell'Arte © Foto Festival de Alma

Esta edición crea un certamen para animar el teatro para niños inspirado en el Barroco

El Festival de Almagro se celebrarán del 5 al 29 de julio, desmintiendo los maliciosos e infundados rumores de que el nuevo gobierno de la Junta de Castilla-La Mancha iba a retirar su apoyo económico. Hoy el Secretario de Estados de Cultura, José María Lassalle, presentó la 35 edición, acompañado de los representantes de las cuatro instituciones que lo sostienen. Lassalle afirmó que "el Festival se ajusta a la coyuntura económica sin poner en riesgo la calidad" y que su mantenimiento es fundamental, "porque hoy es más necesario que nunca asentar la realidad imperecedera de la cultura".

La directora del Festival, Natalia Menéndez, informó que maneja 1.394.700 euros para su confección y mantenimiento, un 17,7% menos que el pasado año. El Ministerio de Educación y Cultura, a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) es el gran mecenas de la muestra, aporta 545.000 euros; a continuación, la Junta de Castilla-La Mancha con 300.000, la Diputación de Ciudad Real con 60.000 y el Ayuntamiento de Almagro con donaciones en especie. El INAEM también contribuye con aportaciones en especie, pues tanto las exposiciones del Museo Nacional de Teatro como las representaciones de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) dependen de este organismo. La aportación privada apenas supera los 100.000 euros.

Lo más paradójico de esta edición es que el Premio Corral de Comedias, instituido hace doce años para distinguir la labor de artistas e instituciones en el ámbito del teatro clásico, recaiga en la CNTC, dependiente del Ministerio de Cultura. La decisión es un ejercicio de ombliguismo por parte de la dirección del Festival. No sólo porque la Compañía forma parte del patronato de éste, también porque desde sus orígenes ha estado unida a la muestra. El Festival construyó un teatro para acoger las representaciones de la Compañía (Hospital de San Juan), que se compromete año tras año a estrenar ahí un espectáculo. Posiblemente, sin su presencia, Almagro perdería el núcleo de su programación.

Este año, por ejemplo, estrena La vida es sueño, de Calderón, protagonizada por Blanca Portillo en el papel de Segismundo. Es la tercera o cuarta vez que la actriz se anima con personajes masculinos, siguiendo la experiencia de actrices como Espert o Sarah Bernhard. Y presentará también En la vida todo es verdad y todo es mentira, también de Calderón, ya estrenado en Madrid, donde la crítica no lo ha tratado muy bien.

La programación es variopinta, reúne 51 espectáculos, en los que hay un poco de todo. Grandes títulos de nuestro repertorio barroco: El médico de su honra, de Calderón; Abre el ojo y Donde hay agravios, no hay celos de Rojas Zorrilla; Peribañez, La dama boba y El perro del hortelano, de Lope de Vega; El coloquio de los perros, de Cervantes; El Buscón, de Quevedo; y La Celestina, de Fernando de Rojas. Y otros más ignotos: El rey Perico y la dama tuerta, de Velásquez del Puerto, Himenea, de Torres Naharro, La hermosa fea y La noche de San Juan de Lope.

Lo que excita gran interés son todas las producciones que versionan los clásicos, por las sorpresas que pueden deparar un tratamiento actual de estos textos. Destaca sin duda Retratos de la Commedia dell'Arte, dirigido por el actor del Piccolo Feruccio Soleri; La lengua a pedazos, un diálogo entre Santa Teresa y un inquisidor escrito y dirigido por Juan Mayorga; Yo soy Don Quijote de la Mancha, con dramaturgia de José Ramón Fernández; Tempestad, dirigida por Sergio Pérez-Mencheta; Los estudiantes de Babel, a partir de textos de Calderón, Claudio, tío de Hamlet, dirigido por Antonio Castro, o Fingido y verdadero, que ha dirigido el luso Luis Miguel Cintra.

Este año el país invitado es México, de donde proceden cuatro producciones: La prueba de las promesas, de Ruíz Alarcón, Casa con dos puertas, mala es de guardar, de Calderón; El castigo sin venganza, de Calderón y La noche de San Juan. En total, hay programadas quince compañías extranjeras.

La gran novedad es la creación del Nuevo Certamen Internacional Barroco Infantil, para favorecer el teatro para niños a partir del Teatro Barroco. En el teatro Municipal se presentan media docena de compañías de las que saldrá una ganadora que volverá en la próxima edición. Es la misma forma de operar del Espacio Off, consagrado a acoger producciones de jóvenes compañías que reinterpretan en obras para adultos a los clásicos. A él se destina este año el espacio La Veleta.