El delegado de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Villalonga. Foto: Archivo
Aunque extensa y meditada, la intervención del delegado dejaba abiertas algunas preguntas y suscitó alguna queja entre los periodistas presentes, sobre todo las relativas a la falta de concreción medio año después de entrar en el Ayuntamiento. Porque septiembre está ahí al lado y todavía hay centros culturales en la ciudad que desconocen si seguirán o no en marcha. O si entrarán dentro de esos planes de "sostenibilidad" que hablan de una cultura que tratará de esquivar, por ejemplo, un tipo de producciones excesivamente caras que luego dejan butacas vacías. Tiene razón Villalonga al plantear que si en la anterior gestión se gastaron 23 millones y se obtuvo una ocupación del 43 por ciento algo no se estaba haciendo bien. La coyuntura económica manda hoy y hay que plantear nuevos modelos en todos los campos. Pero ¿En qué se concreta todo esto? ¿Qué cabe pensar si el delegado declara, como lo hizo ayer, que no es justificable mantener siete espacios abiertos si no se llenan a la mitad? Que no cunda el pánico, aquí la explicación:
- No voy a cerrar ningún centro ni ningún teatro si es lo que me preguntas, pero el modelo ha fallado y ha caído en excesos, en sinsentidos arquitectónicos... y sé que esta es la clave. Nadie está parándose a pensar en qué nos hemos equivocado, no en este Ayuntamiento sino en general. El Plan nos dará una fotografía de lo que tenemos y de lo que no y luego nos permitirá comprobar cuantitativamente si hemos cumplido objetivos. Es un plan que tienen ciudades como Londres, París y Berlín y que está elaborado entre asociaciones, instituciones, ciudadanos, arquitectos, urbanistas...
- La sensación general es de que la propuesta es muy buena pero se echa en falta precisión.
- No puedo cambiarlo todo en seis meses, yo soy parte del sistema cultural europeo y del español, he sido en educado él. Tengo experiencia en una comunidad autónoma como consejero de Educación y Cultura, como secretario de Estado con responsabilidades exteriores, en el Cervantes, en los centros culturales de España en el exterior... No voy a cambiarlo de la noche a la mañana. Respecto a septiembre, todos los centros de Madrid tienen su programación hecha. Empezamos con Conde Duque, donde se está celebrando el Fringe.
- Conde Duque representa una de las inversiones más cuantiosas de la anterior legislatura. Se dijo que sería el centro cultural más potente de Madrid junto a Matadero y hoy sus renovadas instalaciones funcionan todavía en un escaso porcentaje.
- No voy a entrar a valorar la inversión en las infraestructuras culturales. Sé que tiene una parte positiva, porque a veces la oferta crea demanda. Ahora es cuestión de potenciarla. En el caso del Conde Duque, creo que su reforma ha mejorado la ciudad. Y no está vacío, allí hay una biblioteca musical de las mejores de Europa, está el archivo histórico de la ciudad, también el más importante de Europa, porque nunca se quemó, la hemeroteca municipal, una biblioteca pública... Y, además, hoy dos salas de ensayos de danza, un teatro, un auditorio y un museo de arte contemporáneo. Esta última parte es la que tendremos que dinamizar.
- El archivo, por ejemplo, puede ser importante para los investigadores, pero no siempre para el público general. Insisto, falta actividad real en este centro.
- La gracia de los espacios culturales hoy en día está en la mezcla. El modelo de arriba para abajo, el aristocrático, está caducado. Hoy la clave está en mezclar la alta investigación con la participación ciudadana, el establishment con lo alternativo. Matadero, donde se mezcla lo alternativo con señoras que bailan pasodobles es un ejemplo de ello y es lo que se llevará al Conde Duque. Con el Fringe ya lo hemos hecho, allí empiezan ya a venir los empresarios a ver qué actores jóvenes pegan fuerte, hay programas para niños, vamos a empezar a hacer música para el barrio...
- Ya que nombra Matadero, querría saber qué pasará con la Cineteca, sonaron tambores de cierre y aún no se sabe qué programación tendrá a la vuelta del verano.
- No va a cerrar, lo de Cineteca será una cosa preciosa. Va a haber cine de todo tipo, más allá del documental, como ya venía pasando. Será otro espacio que congregue al barrio, a los cinéfilos, a los niños. No puedo avanzar mucho pero sí decir que el cine, y sobre todo el español, necesita educar a su público, y para ello se celebrarán talleres, acudirán expertos de gran interés...
- Sobre los teatros, ¿Cuáles serán las líneas de trabajo?
- Quiero que se empiece a evaluar por qué se quedan vacíos. Hoy no hay una producción de los teatros del Ayuntamiento que sea independiente, a partir de ahora será todo coproducción, habrá una mayor internacionalización y se buscará que nadie pase por aquí sin impartir un taller. Vamos a programar con las escuelas de arte dramático, con una filosofía en la que participe todo el mundo. Después del Plan, que no es más que un ejercicio de autocrítica y para el que deseo una participación masiva, se vivirán los grandes cambios en las programaciones. Habrá un intermedio para reflexionar al año y medio, para plantearnos qué quiere ser el sector de la cultura en la ciudad, ahora es el momento de hacerlo.
- Programaciones post-recortes. ¿A cuánto asciende el tajo?
- Estamos en torno al 20 por ciento de recorte, pero aseguro que está todo muy bien encaminado. No hay dinero pero sí talento y gente muy formada y con ganas de hacer cosas.
- ¿Nombrará nuevos gestores a la vuelta de las vacaciones?
- Algún nombramiento habrá, pero hasta septiembre, nada.
- Ayer también se pronunció sobre el IVA. Dijo que cree que el Gobierno central reconsiderará la medida en el caso cultural. Mientras eso sucede y no, ¿Cuál será la postura del Área de las Artes?
- El IVA nos va a afectar mucho. Estoy seguro de que el Gobierno lo reconsiderará y, cuando pase esta turbulencia, se volverá a un estado normal, porque no puede ser que Alemania tenga un 7 por ciento, Francia un 4 y que España pase de un 8 a un 21. En nuestras programaciones no lo haremos repercutir en el ciudadano porque para nosotros lo primero es que la gente nos vea, fomentar la creatividad.