Un momento de Babylon, de Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo. Foto: Alberto Rodrigálvarez.

La segunda temporada de José Carlos Martínez al frente de la Compañía Nacional de Danza arranca el miércoles en El Matadero de Madrid con un programa que reivindica la creación nacional con las coreografías Unsound, Babylon y Demodé.

José Carlos Martínez (Cartagena, 1969), que acaba de cumplir un año al frente de la Compañía Nacional de Danza, está empeñado en dar a la formación un sello propio. No era fácil dar continuidad a los veinte años de Nacho Duato, mucho tiempo y mucha personalidad que han marcado inevitablemente la historia reciente de la CND. Por eso, y tras una primera temporada donde el eje principal han sido las reposiciones de piezas de los grandes coreógrafos contemporáneos, presenta en El Matadero, dentro de Madrid en Danza y bajo el programa España Crea, tres piezas con firma nacional: Unsound, de Juanjo Arqués y Heidi Vierthaler, Babylon, de Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo, y Demodé, de Iván Pérez y Luis Miguel Cobo.



Menos Babylon, que ya se pudo ver en Barcelona el pasado 25 de octubre y que intenta ser una indagación sobre la sonoridad del movimiento y las emociones del alma, las otras dos son estrenos absolutos. Unsound juega con las posibilidades de los mundos opuestos: comunicación y silencio, confianza y traición, generosidad y egoísmo son algunas de las dualidades puestas en movimiento. Demodé, sin embargo, intenta retratar la relación del hombre con las modas, las ideologías, los estilos y su relación con las tendencias artísticas. "Uno de mis compromisos al llegar a la dirección de la CND era el de programar autores españoles que no fueran demasiado conocidos dentro de nuestras fronteras pero que, sin embargo, pudieran crear un producto de calidad", señala a El Cultural José Carlos Martínez.



Entre las múltiples "intenciones" que reconoce el bailarín estrella de la Ópera de París para llevar las riendas de la compañía, la principal es la de llegar a públicos diversos: "Somos prácticamente la única compañía en nuestro país que puede dar este tipo de oportunidades a nuestros creadores. Mi misión es seguir haciéndolo. Aunque gran parte del público quiera ver piezas clásicas, estamos en el siglo XXI y debemos mirar al futuro creando cosas nuevas".



Precisamente, Martínez acaba de presentar CNDclásica, una subdivisión de la compañía en la que se desarrollarán proyectos relacionados con la técnica clásica. Una prueba más de la versatilidad que el Premio Nacional de Danza 1999 pretende darle a la formación. "Nuestra Compañía debe ofrecer una amplia paleta de registros -puntualiza- . Se trata de educar bailarines, como ocurre en otras compañías del mundo, para poder ofrecer espectáculos contemporáneos pero también clásicos y neoclásicos. Durante este año, hemos logrado estrenar piezas originales de maestros de la danza reconocidos mundialmente, como Kylián o Forsythe".



La falta de danza clásica en nuestras programaciones ha hecho que José Carlos Martínez, pese a su reticencia a elaborar coreografías propias, esté preparando Sonatas, su primera pieza para la compañía, con una parte de los nuevos bailarines del elenco. La primicia la tendrá Tarrasa el 15 de diciembre aunque viajará a otras plazas, como la del Teatro Real el 30 de marzo. Al coso madrileño tiene previsto llevar también, para abril de 2013, Romeo y Julieta, de Goyo Montero, otro talento nacional reivindicado por Martínez e incluido en la programación de la CND.