Los músicos del Vertixe Sonora Ensemble interpretarán Durban en la Casa de las Alhajas. Foto: Miguel Calvo.

El III Festival SON, que organiza musicadhoy desde mañana y hasta al 16 de marzo, ofrece 6 montajes y 15 estrenos de música instrumental, electrónica, videoarte y 'performance'. Nuevas hornadas de creadores piden paso en Madrid.

En los circuitos de la música contemporánea nunca están todos los que son, aunque hace unos años que Xavier Güell, director artístico de musicadhoy y operadhoy, viene convocando en la atrevida y ambiciosa programación de SON a los mejores representantes de la nueva generación de compositores españoles. En su III edición, el Festival vuelve a ofrecer originales propuestas de música instrumental, electrónica, videoarte y performance. "Como buenos hijos de su tiempo, los jóvenes creadores están inmersos en la diversidad más absoluta", asevera Güell. "Por eso su verdadero reto consiste hoy en alcanzar la libertad para expresarse en un lenguaje personal que les permita conjugar lo extremo y romper los límites". Desde mañana y hasta el 16 de marzo, diferentes espacios de La Casa Encendida y la Casa de las Alhajas de Madrid acogerán 15 estrenos y seis montajes de 20 jóvenes compositores.



Romperá el hielo la formación The DK Projection con el estreno absoluto de Son[ic] architectures, que cuenta con música de Ángel Arranz (Peñafiel, 1976) y vídeos de Beatriz del Saz (Madrid, 1983). "Nuestra propuesta marca un estrecho diálogo entre música, arquitectura y artes digitales", cuentan a El Cultural sus creadores. "De tal manera que una serie de edificios de Santiago Calatrava, Frank Gehry y Richard Rogers delimitan las estrategias espaciales y sonoras de seis composiciones para instrumentos y electrónica en vivo". El mismo colectivo cerrará la velada del sábado con callingHiggs, un flashmob (o acción organizada) que requiere la participación del público asistente a través de sus teléfonos móviles.



El domingo, Josué Moreno (Jaén, 1980) presentará Missa Brevis, instalación sonora que evoluciona a partir de los sonidos en constante vibración de un órgano. "Todos los efectos sonoros que se producen en el patio son grabados y reproducidos", explica su autor. "Quiero demostrar que los sonidos nunca dejan de existir; lo que ocurre es que dejamos de ser capaces de percibirlos o se transforman en otras formas de energía". La siguiente propuesta, MATERia, reúne a seis compositores españoles (Germán Alonso, Raquel García Tomás, Josué Moreno, Nuria Giménez Comas, Abel Paúl y Teresa Carrasco, nacidos todos en la década de los ochenta) cuyas obras tienen como objetivo delimitar las fronteras estéticas en una especie de mapa de las tendencias de la composición en Europa.



El 15 de marzo será el turno de Durban, un concierto-instalación a cargo del grupo gallego Vertixe Sonora, integrado por músicos de diferentes disciplinas. "Se trata de una reflexión sobre los sonidos de la ciudad y los espacios públicos", avanza el colectivo, que estrenará A determinar título de Manuel García Valenzuela (Barcelona, 1982) e Incertidumbrentremezcladasuperpuesta de Joan Bagés (Lérida, 1977), entre otros encargos de SON que giran en torno a la exposición fotográfica Rastros de la ciudad de Isaac Pérez.



Como colofón, el 16 de marzo, varios alumnos de piano de entre 14 y 19 años interpretarán obras de Eduardo Soutullo, Hèctor Parra, Hermes Luaces y otros compositores de larga proyección internacional como parte de un proyecto del Conservatorio Profesional de Música de Sevilla Cristóbal Morales y los pianistas Ignacio Torner y Juan Olaya. "La idea no es otra -puntualiza Güell- que normalizar la música actual dentro de la enseñanza reglada y ayudar a la difusión de nuestros creadores".