Escenarios

La lección vital de Las chicas del calendario

4 abril, 2013 02:00

Ellas inauguraron la moda de desnudarse por una buena causa. No eran modelos, sino mujeres normales y corrientes, entradas en carnes y en años, que en 1999 posaron para un calendario con el objetivo de recaudar 990 libras para comprar un sofá. El marido de una de ellas había fallecido de leucemia y su esposa pasó interminables horas en el que había en la sala de espera del hospital, que era muy incómodo, así que decidieron sustituirlo para evitar el mal trago a los familiares de futuros enfermos. Su historia dio la vuelta al mundo y a día de hoy llevan recaudados más de tres millones de libras para la lucha contra la enfermedad.

Esta historia de solidaridad y coraje femenino inspiró la película Las chicas del calendario (2003), protagonizada por Helen Mirren y Julie Walters, dirigida por Nigel Cole y con guión de Tim Firth. El propio Firth hizo una versión teatral que arrasó en el Reino Unido y sigue atrayendo a una cantidad asombrosa de público en el West End londinense.

Ahora llega a España, con adaptación de Marc Rosich y dirección de Antonio Calvo. Han respetado al máximo el original -sobre todo teniendo en cuenta que la obra parte de un caso real- , pero han introducido algunos cambios. Con permiso de Firth, Rosich introdujo un par de escenas nuevas para mostrar el sofá antiguo y el nuevo, que en la versión inglesa no se ven. Y, por otra parte, han traído los gags a un contexto más cercano al nuestro, más mediterráneo, "donde la interpretación es de estómago. Los británicos tienen un domino absoluto de la escena, pero aquí es todo más alocado. Y eso no es malo, al revés. Nos define y debemos aprovecharlo", asegura Calvo.

La obra permite que suceda algo prácticamente inédito en teatro: reunir un plantel inigualable de actrices veteranas muy conocidas -Beatriz Carvajal, María Garralón, Asunción Balaguer, Carmen Esteban, Soledad Mallol, Berta Ojea...- que comparten protagonismo. "Desafortunadamente, las actrices siempre tienen papeles de hijas o hermanas -explica el director-, pero en una determinada franja de edad intermedia se quedan mucho tiempo sin papeles protagonistas. Lo que hace Firth con esta obra es un regalo tremendo para las actrices".