Los últimos días de Nacho Duato (Valencia, 1957) al frente de la Compañía Nacional de Danza fueron agridulces. Era el verano de 2010 y el coreógrafo se despedía de sus bailarines, obligado pero a lo grande, en el teatro Bolshoi de Moscú, la Meca del ballet, tras 20 años al frente de la compañía.



El realizador Alain Deymier estuvo allí para capturar esos momentos y hacerle a Duato "el mayor regalo" que le han hecho en su vida, en forma de documental. Danse la danse es el primer largometraje de Deymier, con una larga trayectoria como fotógrafo a sus espaldas y una creciente actividad cinematográfica en los últimos años. La película se estrenó en enero de 2012 en el Círculo de Bellas Artes, pero es ahora, casi tres años después del rodaje, cuando llega a las salas comerciales, a partir del viernes 19 de abril. Hasta entonces, ofrecemos en exclusiva un fragmento del documental, correspondiente a una de las coreografías que Duato ideó para el espectáculo.



En el documental asistimos a los ensayos previos a aquellas cinco noches en el Bolshoi que marcaron el final de una etapa y el comienzo de otra en la carrera de Duato. Durante dos décadas fue un director personalista que basó el repertorio de la CND en sus propias coreografías de corte contemporáneo, recabando el aplauso internacional, pero la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el director general del INAEM, Félix Palomero, quisieron virar el rumbo de la compañía hacia un repertorio clásico y neoclásico, en la línea de otras compañías nacionales.



La decisión enfadó a Duato hasta el punto de declarar que nunca volvería a trabajar en España, pero no tardó en encontrar nuevo acomodo profesional: ni más ni menos que el ballet del Teatro Mijáilovski de San Petersburgo, del que es director artístico desde 2011. Una prueba más de su prestigio, teniendo en cuenta que es el primer extranjero en cien años que dirige una compañía rusa.