Un momento del estreno de ATLAS. Islas de utopía en el pasado festival alemán KunstFestSpiele Herrenhausen Hannover.



"Los sonidos nunca dejan de existir sino que dejamos de percibirlos al transformarse en otras formas de energía", cuenta el compositor Josué Moreno (Jaén, 1980), que será el encargado de dar esta tarde el pistoletazo de salida a una XI edición de Operadhoy que saca pecho ante las dificultades con una agenda de conciertos de lo más sugerente. El estreno absoluto en los Teatros del Canal de esta primera pieza, Stabat Mater, inspirada en la obra homónima de Vivaldi así como en otras partituras de Händel, Schumann, Berlioz, Loewe y Falla, correrá a cargo del director de escena Raúl Arbeloa, que ha concebido un montaje que, en paralelo a la partitura, reflexiona sobre el sacrificio, el dolor y la empatía.



Algo con lo que ha tenido que bregar el director de la muestra, Xavier Güell, que, en sus casi 18 años al frente de Musicadhoy, ha abastecido la capital de los mejores estrenos y nombres: Xenakis, Feldman, Nono, Stockhausen... "Empezamos, bajo mínimos, en la Academia de Bellas Artes", cuenta el gestor y productor a El Cultural. "Y en poco tiempo fuimos capaces de levantar un programación de ópera propia". Que es ya una cita obligada en la temporada musical de Madrid. "Nuestra programación es fundamental para el melómano. Porque para escuchar música contemporánea necesitamos un oído nuevo, que no tenga como referencia el sistema armónica natural".



Tras el Stabat Mater, el 8 de junio los Teatros de Canal acogen también el esperado estreno de ATLAS. Islas de utopía, la nueva ópera de José María Sánchez-Verdú (Algeciras, 1968) en coproducción con Herrenhausen de Hannover, La Bienal de Salzburgo y Musik der Jarhunderte de Stuttgart. Se trata de un trabajo basado en la polifonía de los espacios en la que el público es un elemento dinámico más, que se mueve dentro de la obra. "Imágenes, sonidos y textos de autores como Platón, Thomas More, Giordano Bruno o Friedrich Hölderlin -describe el compositor- se entrelazan a nivel sonoro y espacial para crear islas sonoras, entre las cuales el público puede oscilar libremente".



La compositora y soprano Pilar Jurado (Madrid, 1968) clausurará el Operadhoy los días 27 y 29 de junio en el Teatro de la Zarzuela con un monólogo musical que ella misma ha compuesto y que interpretará para la ocasión con la presencia del maestro Titus Engel en el foso. Mi vida sin mí tiene formato de ópera de cámara y se nutre de un libreto de Eloy Arenas lleno de sarcasmo, ternura y crítica sobre el papel de la mujer en la sociedad actual. "Hay una cosa que deben tener clara las cantantes de ópera -alega Jurado- y es que sólo se puede ser diva sobre el escenario, nunca fuera de él".