Pierre Boulez
La Fundación BBVA entrega sus premios Fronteras del Conocimiento a destacados científicos y creadores. Boulez, el gran instigador de la vanguardia musical recibe esta tarde este reconocimiento por su "responsabilidad intelectual".
Figura fundamental de la vanguardia musical surgida a mediados de los años 50 en torno a los cursos de Darmstadt, en Alemania, ha dicho Boulez sentirse muy feliz de haber recibido el galardón, dotado con 400.000 euros. "A menudo se insinúa que los compositores vivimos en una especie de burbuja y que somos inmunes al halago, pero es mentira". Testigo vivo de la revolución musical del siglo XX e interesado desde sus orígenes por tender puentes con las diferentes disciplinas, ha querido dejar claro en el preámbulo de unos premios que reconocen la labor de los mejores investigadores en biomedicina, ecología y economía, entre otras categorías, "que la música y la ciencia son, al fin y al cabo, dos formas de pensamiento". Que no en vano él ha tratado siempre de vincular a través de la intuición, la imaginación y la poesía.
No ha querido Boulez regodearse con los méritos del pasado ni proyectarse demasiado en los retos futuros, "pues la música se vive en tiempo presente". Lo cual no significa que no haya batallas pendientes. "Más bien todo lo contrario". Empezando por la definitiva integración de la música en la sociedad. "¿Cuántas veces se habla con interés en los medios de comunicación de la música contemporánea?", se lamentaba en su lengua materna. "¿Cuántos políticos o personalidades públicas dedican sus esfuerzos a que la música llegue a la gente?". Y ha asegurado que habremos de seguir trabajando duro desde las instituciones culturales para salvar todas las brechas: la que separa a los creadores del público, la que media entre el hábito y el conocimiento musicales, y la responsable de los compartimentos estancos en el repertorio. "La gente debe poder disfrutar por igual de la música de Monteverdi que la de Stockhausen".
La solución a todos estos problemas pasa incuestionablemente por la educación. "Los compositores estamos obligados a crear un mundo nuevo, a redefinirlo todo cada cierto tiempo. Pero el destinatario de nuestro trabajo de estar capacitado para entenderlo y, sobre todo, para disfrutarlo". De entre todas sus facetas, Boulez, que esta tarde será objeto de un concierto en el Teatro Real y que este verano participará, como viene siendo habitual, en el Festival de Lucerna, destaca la de compositor por encima de las demás: "Mi labor como intérprete o gestor surgió de forma orgánica, pero improvisada".