Algo sucedió en Cataluña cuando España todavía se desperezaba de la eternizada pesadilla de la dictadura. De pronto, un nuevo tejido de compañías teatrales tomó las calles, incorporó nuevas formas de dramaturgia, pensó a lo grande con los mínimos recursos y trajo la nueva vanguardia europea a España. Lo hicieron grupos que hoy son teatro clásico: primero Els Joglars; luego Comediants y La Fura. No sólo rompieron con todo lo anterior para crear una escena nueva, también aportaron nuevas formas de producción teatral, centradas en la horizontalidad y en el modelo asambleario. Pero, sobre todo, convirtieron cualquier lugar del mundo en escenario. Quizás es ese el mayor mérito de Comediants, que ahora cumple 40 años entre las dudas de continuidad y los fastos del aniversario, entre los que destaca el documental Comediants, con el Sol en la maleta, que se estrena este jueves con un espectáculo de la compañía en los 42 balcones y terrazas de la Fàbrica Moritz, en pleno centro de Barcelona.



Los directores, Elisenda Dalmau y Héctor Muniente, decidieron acometer el proyecto entusiasmados por las historias que Paca Solà, integrante de la compañía, les contaba sobre estos 40 años de trabajo. "Vimos claramente que había una película. Queríamos homenajear al grupo en su aniversario y decidimos hacerlo empleando las mismas técnicas que ellos habían incorporado, como las sombras chinas, por ejemplo, manteniendo el espíritu felliniano. Sobre todo, buscamos reflejar la trasgresión que tuvieron en pleno franquismo y durante la transición, recuperar la idea de llevar el color a las calles para convertirse en parte del paisaje que nos rodea", explica Muniente, que ha logrado junto a Dalmau una película de ambiente festivo que casa muy bien con estos días faltos de color.



No olvida el documental valorar sus aportaciones a la producción teatral y su concepción del teatro y la vida como una misma cosa. Para ello, han incluido imágenes de archivo y numerosas entrevistas con personajes que han acompañado a Comediants a lo largo de estas cuatro décadas, desde Serrat a Maragall, de un voluntario de la compañía a sus propios integrantes, como el actor Jaume Bernadet, director de escena del grupo, que ejerce en la película de maestro de ceremonias, caracterizado como un aviador que, a modo de cuento, narra la historia de un grupo de cómicos que se va a recorrer el mundo en busca del sol. Todo mezclando las técnicas artesanas de las que se ha servido Comediants para sus espectáculos (sombras chinescas, papiroflexia, recortables...) con las posibilidades de la tecnología digital. "Ha sido un proceso largo, de dos años, pero el resultado es muy bueno. No hay una sola entrevista convencional en el documental, las hay que están inmersas en un teatrillo o rodadas en el fondo del mar", se enorgullece Bernandet.



Como cuenta el director escénico, Comediants, con el sol en la maleta, repasa los hitos de este grupo teatral, desde la recuperación de las libertades en los pueblos y ciudades del país a los que llevaron el color, a los Juegos Olímpicos de Barcelona, cuya clausura oficiaron ellos. Otro de los momentos que recuerdan es el desafortunado incendio de su centro La Viña y la posterior ayuda de toda la profesión, que organizó un acto benéfico en el Palau Sant Jordi al que acudieron 20.000 personas dispuestas a darles "un empujón para poder continuar la historia". Así hasta llegar a los últimos años, cuando se han volcado en el mundo de la ópera.



"Nuestro sello es el de utilizar el espacio urbano como escenario. Contar cuentos de grandes dimensiones con elementos variados, muñecos hinchables, títeres, globos... Hemos transformado en escenarios el acueducto de Segovia y la ópera house de Sydney, estadios, el metro de Madrid... Y es una aportación que hoy continúa", celebra Bernadet.



Con todo, la compañía no está atravesando por un buen momento. Si bien hay un relevo generacional, es cierto que éste se está produciendo ya fuera del grupo: "Estamos en un momento de cambio de paradigma. Venimos impartiendo un Bachillerato de Artes Escnénicas que va a desaparecer porque los nuevos planes de Educación no las contemplan. Por otro lado, seguimos trabajando en la recuperación de fiestas populares y tradicionales dándoles un nuevo matiz y en la puesta en escena de óperas". Pero, sin embargo, la compañía está avocada a transformarse, quizás a volver a los orígenes, a las asambleas, "a ser menos elefantes", resuelve el director. Por eso la película es una suerte de "hasta aquí hemos llegao y que nos quiten lo bailao", resuelve Bernadet. Eso y una forma de dar las gracias a todos los que con ellos se sientieron Comediants en este tiempo.