Sara Baras presentando La Pepa en la XVII Bienal de Flamenco en Sevilla en 2012. Foto: Carlos Márquez
Sara Baras (San Fernando, Cádiz-1971) acostumbra a meterse en la piel de mujeres fuertes para bailar sus historias con garra y pasión. Papeles como el de la reina loca de amor (y de celos) Juana I de Castilla, la mártir de la causa liberal Mariana Pineda o la sensual y magnética Carmen han reportado a la bailaora el reconocimiento del público allí donde ha pisado un escenario, ya sea Sevilla o Bogotá. Sin embargo, la artista ha ido un paso más allá con el espectáculo con el que se encuentra girando en la actualidad.Estrenado a principios de 2012 en el teatro Manuel de Falla de Cádiz, La Pepa no es una mujer de carne y hueso (¿o sí?), es un texto constitucional. "Éste es un personaje alegórico, es la voz de un pueblo que sufre pero que no pierde ni la esperanza ni la alegría", explica Sara Baras a ElCultural.es. La Pepa está escrito, dirigido e interpretado por la propia bailaora y, entre otros logros, ha conseguido llenar durante 20 días el Teatro de los Campos Elíseos de París con una obra sobre la Guerra de la Independencia entre españoles y franceses.
"Fue una experiencia alucinante", comenta la gaditana. "Recuerdo que me decía Manu Sánchez (presentador y humorista andaluz): 'dime que no fuiste con recochineo'. No obstante hemos intentado no darle bandera a La Pepa, dejar de lado la política y centrarnos en la lucha y el espíritu del pueblo, hablar de la constitución a partir de ciertas estampas".
Sin embargo, la actuación de esta noche en el Starlite de Marbella es una de las más especiales para Sara Baras en los últimos meses. Un alto en el camino de La Pepa para presentar un espectáculo creado especialmente para el auditorio La Cantera de Marbella. "Es un festival muy importante por los artistas que participan y queríamos hacer algo especial", comenta la bailaora. "Hemos optado por un espectáculo tipo concierto que creemos que puede ser bonito para este espacio. En él abordamos diferentes palos para transmitir el color y el sentimiento del flamenco, con mucha verdad y mucho riesgo".
Aunque la bailaora ha recorrido todo el planeta con su compañía, todavía siente algo especial cuando pasa por su tierra. "Donde voy me dejo el alma pero en casa hay que mostrar algo más. Además, en Málaga, siempre nos han tratado de una manera especial. Para mí Cádiz y Málaga son hermanas." Y continua la artista: "Con este espectáculo quiero expresar el flamenco de siempre, que no es más que la verdad y la sencillez de las cosas vistas de una manera profunda".
Después de esta actuación la gaditana volverá a retomar La Pepa aunque ya tiene ganas de afrontar nuevos retos. " Es una suerte trabajar en lo que te gusta. No sé qué será lo próximo pero lo aguardo con mucha emoción. Estoy en un momento creativo muy bueno. La maternidad te da una sensibilidad especial".
Maternidad que estrenó en 2011 y que le ha reportado la mayor alegría de su vida y algunos cambios. "No me separo de mi hijo, por lo que ahora lo hacemos todo con más tranquilidad: viajes, actuaciones, ruedas de prensa... Disfruto de él todo el tiempo". Una calma que parece sentarle bien a Sara Baras y a su arte. Arte al que solo le pide una cosa: que siga siendo capaz de arrebatar sonrisas al público en esta época tan difícil.