'Mucho ruidos y pocas nueces', montaje de Sonia Sebastián.

Nace el Festival Gigante con una vocación clara: pasar por encima de los clásicos la mano de la modernidad y presentarlos así ante espectadores contemporáneos familiarizados con formatos visuales y plásticos inimaginables para Lope de Vega, Cervantes, Sófocles... Impulsada por la Sociedad Cervantina, la nueva cita en el panorama escénico madrileño arranca este viernes y se prolonga durante todo el fin de semana, tiempo en el que se exhibirán un total de siete montajes, buena parte como estrenos absolutos.



Sonia Sebastián, directora del Teatro de Cámara Cervantes, es la principal responsable del festival. "Queremos demostrar que los clásicos no tienen por qué ser forzosamente representados de una manera formal y en grandes teatros", explica a El Cultural. Su versión de Mucho ruido y pocas nueces de Shakespeare (exhibida y reconocida con una mención especial este verano en Almagro) abre hoy en la sede de la Sociedad Cervantina una sugestiva sucesión de propuestas experimentales. El mismo día Al Tran Trán tirará de ingenio y reflejos para sacarse de la manga improvisaciones a partir de los textos clásicos.



Ya el sábado, María Folguera presentará La guerra según Santa Teresa, en la que revive la palabra mística de la carmelita con música en directo. Y la formación Anacolutos hará lo propio con su relectura de la Antígona de Sófocles, armada con los mimbres de la radioficción y la proyección de vídeos. El domingo la compañía Systole International Theater de Londres mostrará un pasaje del work in process que está realizando con Las criadas de Jean Genet. Dos piezas podrán verse tanto el sábado como el domingo: el Cervantes 3D Gustavo Moral ideado para niños, que recorre la asendereada vida del escritor y algunos fragmentos de El Quijote y sus entremeses, y Edipo 20TRECE, a la que sólo tendrán acceso 20 personas cada día, que deberán implicarse activamente en la recreación de la tragedia del mítico rey de Tebas.