Una de las conferencias de Publica en la pasada edición.

Gestores culturales de todo el mundo se reúnen en el Círculo de Bellas Artes en el marco de Pública 14 para favorecer el intercambio de experiencias

La cultura ha sido uno de los campos más damnificados por la crisis. El descalabro de la inversión, tanto pública como privada, y el aumento del IVA ha generado una debacle en casi todos sus frentes. Hoy en día sacar adelante un proyecto o dirigir con éxito una institución cultural es harto complicado. Pero lo cierto es que a los gestores esta situación les agudiza el ingenio (¿les queda otra?) y siguen remando aunque el bote tenga una fuga de difícil sellado.



En este marco se celebra la cuarta edición de Pública, dos jornadas de encuentros internacionales de gestión cultural que arrancan este jueves en el Círculo de Bellas Artes. La iniciativa corre a cargo de Fundación Contemporánea y viene a ser una plataforma de intercambio de experiencias dirigida a todos los profesionales de la cultura.



"Los efectos de la crisis económica han incidido sobre la realidad cultural de los países de nuestro entorno", comenta Teresa Lizaranzu, presidenta de Acción Cultural Española y Directora General de Política e Industrias Culturales y del Libro. "Por esta razón un encuentro internacional de estas características parece especialmente oportuno".



Lizaranzu, que coordina en Publica 14 una mesa que tratará de aportar alternativas financieras para las industrias del sector, opina que existen dos desafíos claros. "En cuanto a las agencias y entidades públicas, los retos están en el mantenimiento de la programación y las infraestructuras. En cuanto al tejido cultural privado, en el déficit de financiación que afecta tanto a las entidades con ánimo de lucro como a las fundaciones".



En este sentido una de las instituciones que mejor parece haberse adaptado a la reformulación de las políticas de gestión es el Teatro Real que expondrá su experiencia de la mano de Gregorio Marañón, Ignacio García-Belenguer y Joan Matabosch, presidente del patronato, director general y director artístico. "Nosotros hemos optado por un camino intermedio entre el modelo norteamericano, en el que el 90 % de la financiación es privada, y el europeo, en el que el 80 % de la financiación es pública", explica García-Belenguer. "Nuestra apuesta está encuadrada en el 30-30-30, en el que lo publico, lo privado y lo proveniente de los clientes tiene el mismo peso".



Para el director general del Teatro Real una de las claves está en la profesionalización. "En tiempos de crisis hay que optar por la profesionalización de la cultura y tratar de satisfacer los intereses culturales con eficacia y eficiencia. Y no hablo de rentabilidad sino de la búsqueda de la excelencia".



Pero, según García Belenguer, para que el nuevo modelo de la Ópera madrileña funcione es necesario el desarrollo de una conciencia en la sociedad civil. "Impulsar la participación civil en los ámbitos culturales es fundamental debido al descenso de la actividad de la administraciones publicas. Por ello hay que contactar con ciudadanos, empresas, juntas de amigos que puedan tener una mayor capacidad... y no despreciar una visión mas internacional a este respecto".



La internacionalización es de hecho uno de los puntos con mas desarrollo en Pública 14 y muchos de sus talleres y mesas redondas estarán guiados por profesionales procedentes de instituciones como la Tate de Londres, del Centre for Contemporary Art, Architecture and Design de Praga, de la Filarmónica Checa, del Gaîté Lyrique de París o del del Museo Universitario del Chopo, México.



Entre los participantes españoles, ademas de los mencionados, destacan Guillermo Escribano, jefe del departamento de cooperación y promoción Cultural de la AECID; José Francisco García, Director General de Patrimonio Cultural y Calidad de Paisaje Urbano del Ayuntamiento de Madrid o José Guirao, director de La Casa Encendida y la Fundación Caja Madrid.



Por su parte, Rubén Caravaca hablará sobre Madrid como ejemplo de foco innovador. El miembro fundador de Fabricantes de Ideas, un espacio de promoción de la diversidad cultural, se muestra algo más cauto con el nuevo panorama: "Madrid es la tercera región que menos presupuesto dedica a la cultura. El ayuntamiento invierte ocho euros por persona. Y casi todo se va a la cultura más oficial que es más entretenimiento que otra cosa".



"Sin embargo cualquier proyecto que realices en este momento va a ser diferente de la labor de las instituciones", continúa Caravaca. "La crisis ha generado también proyectos muy interesantes llevados a cabo casi sin dinero. Pero si consiguiéramos financiación imagínate lo que podríamos hacer".