Cartel de FETEN 2014

Educar a los más jóvenes en el mundo de las artes plásticas no significa, única y exclusivamente, hacerlo con colores parchís y mediante la risa. Pero es necesario introducirles en el panorama cultural para la creación de un futuro nacional más diverso. Con el objetivo de ser un instrumento de trabajo, FETEN, la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas de Gijón, celebra su 23 edición entre el 16 y el 21 de febrero acogiendo 150 representaciones, de las cuales seis serán estrenos absolutos de procedencia tanto nacional como internacional.



El objetivo de la feria, cuenta su directora Marian Osácar Gallego, es "educar a los más pequeños a nivel sensible ante la realidad del arte y darles una capacidad crítica ante su entorno. No solo hablamos de temas infantiles sino que les mostramos la muerte, la adopción o el alzheimer". Con más de 500 inscripciones para participar en el festival, la selección es rigurosa y pasa por diferentes filtros. El primero de todos "es el de calidad y a partir de ahí, al ser una feria nacional se intenta que estén representadas todas las comunidades y territorios así como todas las disciplinas y formatos [pequeño, mediano y grande]", comenta Osácar.



Gijón se convierte en una cita que da pie al análisis, la reflexión y creación de nuevas corrientes artísticas. "Como feria de artes escénicas quiere ser un instrumento de trabajo para distribuidores y compañías", explica la directora. Y añade: "Posibilitamos, en una semana, ver todas las tendencias creativas. Además, la producción tiene el nivel de los shows de adultos, claro que tiene más riesgo creativo pero la experiencia nos dice que cubrimos las exigencias".



Las exigencias de los 'peques'

Teatro de actores, humor negro, títeres, danza, ópera y nuevo circo, entre otras muchas vertientes, es lo que se podrá ver a partir de este domingo. La capital asturiana se convierte en una fiesta para el deleite familiar. Se configura como una feria tanto de interior como de exterior, albergando diferentes espectáculos en teatros y al aire libre de mano de compañías como Marie de Jongh, Eugenia Manzanera, La Rous, Mag Lari y Los Titiriteros de Binéfar, entre otras. "La calle da vida a la ciudad, se puede ir de un sitio a otro, hay pasacalles, desahoga de la presión de los aforos cubiertos y no hay obsesión por el carrito de los niños", afirma. Y bromea: "esperemos que la ciclogénesis o galerna del cantábrico dé tregua y se vaya para poder disfrutar mejor".



Siendo los niños el público objetivo, siempre hay que tener en cuenta el rango de edad a la hora de programar los espectáculos. "Después de tantos años sabemos que les gusta el vivo y en directo", afirma Osácar. Las nuevas generaciones han crecido con la pantalla pero cuando en una sala se disponen "gradas y vestuario y un señor que toca y baila, les hace vibrar y sentir la historia. Todo se convierte en positivo porque sienten que han vivido lo que estaba pasando y son capaces de entenderlo".





Espectáculo de la compañía Arrieritos



Por el momento hay casi 500 personas acreditadas para la semana FETEN y la asistencia suele rondar las 30.000 personas, lo cual se traduce en un gran impacto económico para la ciudad. Por otro lado, una vez terminada la feria, que requiere un año de organización, llega el momento del análisis, de saber cómo repercute en el mercado y en la contratación de las compañías que han pasado. Porque "FETEN es trabajo e ilusión por parte de todos los que la organizamos, de quienes actúan, programan y, sobre todo, de los niños", afirma su directora.



Como colofón a una semana de diversidad artística y trajín, las 62 compañías nacionales que presentan sus últimos trabajos en la feria junto con las ocho internacionales, optarán a los premios de Mejor Espectáculo, Mejor Dirección, Mejor Interpretación Masculina y Femenina, Mejor Texto, Escenografía, Vestuario y Caracterización. La novedad este año es "un premio para los espectáculos de calle ya que son estos quienes amenizan y llevan la diversión a las plazas de la ciudad y se lo merecen", concluye Osácar.



Además, parece que se ha convertido en una feria de tradición. "Hay gente que solía venir con el colegio a las actividades de FETEN y, ahora, son ellos quienes vienen con sus hijos a nuestras exhibiciones y es que son ya 23 años de feria". Así que con los niños a cuestas, todas las familias podrán disfrutar el arte, del teatro y de todo tipo de espectáculos dirigidos a un sector de la población que podrá marcar y distinguir el futuro del país.