Dolores
El grupo Dolores fue el motor que removió la música flamenca y aportó intención y colorido al disco La leyenda del tiempo de Camarón de la Isla
26 febrero, 2014 01:00Paco de Lucía
Paco de Lucía, después de una hora de concierto, dijo que se iba a echar un pitillo para volver al rato, acompañado de Chick Corea. Ocurrió en la última edición del festival de Jazz de Vitoria y los que asistieron al encuentro pudieron disfrutar del diálogo a cuatro manos que se entabló entre los dos músicos.Sin duda, la aportación de Paco Lucía a la música flamenca viene dada por influencia del jazz. La riqueza de escalas melódicas que el guitarrista maneja en las falsetas es buena prueba de ello. Hasta que llegó Paco, la guitarra flamenca se tocaba por arriba y por medio y era instrumento que servía como adorno para acompañar al cante. Poco más. Paco de Lucía sirvió la revolución armónica con acordes más complejos y una pulsación nerviosa que rodea las notas y que provoca efectos rítmicos que vienen a sugerir nuevos contratiempos. Con Paco de Lucía, dicen los flamencos, se acabó el misterio. Nadie nace sabiendo y el tópico se concreta a finales de los años 70, cuando el guitarrista se junta con un grupo que funciona en el Madrid de entonces. El grupo se hacía llamar Dolores y fue el motor que removió la música desde su origen. Sin ellos no se entendería el flamenco que hoy conocemos. Entre otras cosas, fueron el grupo que aportó intención y colorido al disco La leyenda del tiempo, título legendario de Camarón de la Isla.
Hagamos historia pues Madrid era entonces una ciudad muy pequeña donde cabía todo el mundo y aquel grupo fue la muestra. Se formó alrededor del cantante y baterista Pedro Ruy Blas. Desde sus comienzos fue una agrupación musical abierta, pero con unas reglas de juego internas en las que destacaba la libertad de creación de cada uno de sus componentes. Comprometido cada miembro a favorecer el proyecto con su propia música, al grupo Dolores llegaron los sonidos de Jorge Pardo, Jean Luc Vallet, José Antonio Galicia o Rubem Dantas. Con Paco de Lucía grabaron dos discos y una pieza para AsaNisiMasa, el último trabajo del grupo, un juego de palabras Felliniano que nos remite al mundo de los sueños. En la citada pieza titulada ¿Por dónde caminas? los coros brasileros son introducidos con la flauta de Jorge Pardo doblada por el fraseo de Pedro Ruy Blas. La guitarra flamenca luce entre percusiones afro y punzadas de bajo eléctrico, y Paco de Lucía se siente tan arropado con estos músicos que los invita a colaborar en su disco homenaje a Manuel de Falla. Un cuerpo instrumental de percusiones, flauta y bajo eléctrico para interpretar piezas de gitanería que devolverán la música de Manuel de Falla a sus raíces.
La siguiente colaboración de Paco de Lucía con los músicos del grupo Dolores quedará perpetuada en el disco Sólo quiero caminar. Se trata de un trabajo significativo ya que marcará para siempre el pulso de la música flamenca, dando vida al formato de grupo que conocemos en la actualidad donde el cajón peruano sirve de percusión; un instrumento sencillo pero con una gama de matices sonoros con los que Rubem Dantas enriquece el compás flamenco, llevando su influencia a través de generaciones. El empleo del citado cajón, junto con el bajo eléctrico y la flauta o el saxo subrayando la melodía, se convierte en sello de los tiempos. De esta manera, Sólo quiero caminar es el disco que definirá el sonido que hoy acompaña al flamenco.
En el último Festival de Jazz de Vitoria, cuando Paco de Lucía apagó su pitillo y subió al escenario junto a Chick Corea, se estableció un diálogo entre la guitarra y el piano con intervenciones de otros instrumentos. Los fraseos, a la manera del jazz, revolvieron el puchero flamenco y la memoria, originando un sonido que siempre suena nuevo, como recién estrenado, pero que viene de lejos y que Paco de Lucía recogió junto al grupo Dolores a finales de los años setenta. No hay que olvidarlo.