John Eliot Gardiner. Foto: Chris Christodoulou

El director inglés festeja en Barcelona los 50 años del Monteverdi Choir. Junto al histórico coro y los English Baroque Soloists intepretará Vespro della Beata Vergine.

Un hermoso acontecimiento va a tener lugar este viernes 7, a las 20,30 horas, en el Palau de la Música Catalana: John Eliot Gardiner levanta ese monumento indiscutible que son Vespro della Beata Vergine de Monteverdi. El director inglés (Dorset,1943) está realizando una extensa gira con esta composición para celebrar los 50 años de la fundación del coro que lleva el nombre del gran músico italiano, un conjunto que él ha sabido conservar en un permanente estado de gracia, afinado, equilibrado, tímbricamente rico, terso y maleable. Como los English Baroque Soloists, creados por él mismo. Los amplios brazos de Gardiner, su gesto abarcador, su elasticidad métrica saben llevar por las sendas convenientes a ambas formaciones, que no han perdido un ápice de su calidad en tantos años de singladuras.



La obra de Claudio Monteverdi es idónea para medir los valores de estos artistas, a los que se va a sumar el Coro Infantil del Orfeó Català en lo que seguramente será una gran fiesta de la música. Recordemos que estas Vísperas de la Beata Virgen María formaban parte de una más amplia composición titulada Las Vísperas de la Virgen, dedicada al papa Pablo V en 1610. La primera partitura que aparecía en la colección era una Misa de corte arcaico, una típica misa-parodia escrita sobre el motete In illo tempore de Gombert. La partitura que hoy se interpreta está integrada en principio por catorce piezas de dimensiones y formaciones diversas, pertenecientes al oficio mariano. Se cierra el bloque con un brillante Magnificat.



En la magna obra el compositor seguía el camino de lo que se dio en llamar seconda prattica. El stilo concertato, rechazado por la Iglesia, había tenido un especial desenvolvimiento en su ópera Orfeo (1607), una auténtica síntesis que dejaba atrás los sistemas modales y los planteamientos contrapuntísticos heredados de la Edad Media. En esa música encontramos sutileza rítmica de la canción francesa, la polifonía tradicional del motete y el madrigal, el embellecimiento de la línea vocal con fioriture y adornos diversos. Un pie para dar cauce a la exposición de todas las maneras de cantar conocidas en la época, fundamentalmente: Cantar parsaggiato (o canto virtuoso); Cantar sodo (o canto simple) y Cantar d'affetto alla napolitana (canto moderno que da lugar a que los efectos vocales se dirijan a expresar los afectos).



Junto a los conjuntos londinenses, actúan voces solistas de la "cuadra" Gardiner: Silvia Frigato, Emanuela Galli, Nicholas Mulroy, Krystian Adam, Raffaele Pe, Gareth Treseder, Alex Asworth y Robert Davies (los cuatro últimos, miembros del coro). El propio director escribe en el programa de mano un documentado estudio sobre la obra y se felicita de que en tiempos modernos se haya propagado. Algo que se refleja en el número y calidad de las grabaciones. Aparte de las dos de Gardiner son de tener en cuenta las dirigidas por Savall, Jacobs, Parrot, Christophers, Garrido, McCreesh y Herreweghe.