El Caballero de Olmedo de Lluís Pasqual

Recorremos el abecedario y nos detenemos en la L. L de Lope. Así se viste la cartelera teatral de nuestro país esta temporada. Nos transportamos al Siglo de Oro de nuestras letras y dejamos que uno de los autores más prolíficos de la literatura universal pasee, a sus anchas, por nuestro conocimiento. El Fénix de los ingenios. Así le llamaba Miguel de Cervantes, su gran enemigo. Pero razón no le faltaba al escritor del clásico Don Quijote de la Mancha ya que Lope de Vega dejaba la magia y toque de su pluma allá por donde pisaba. Así, podemos disfrutar de Fuenteovejuna, La cortesía de España, El Caballero de Olmedo, El perro del Hortelano, El castigo sin venganza, Entre Marta y Lope y Las dos bandoleras. Y, por si fuera poco, hace unos meses apareció una comedia inédita titulada Mujeres y criados. La llama de Lope sigue viva. Muy viva.



No todas ellas siguen los patrones clasicistas sino que en teatro todo vale, y a veces la fórmula pasa por una revisión y un acercamiento a la realidad adaptándolo al momento y sus circunstancias. De esta manera, la compañía catalana Obskené ha querido hacer de Fuenteovejuna una pieza al aire libre de efecto lorquiano. "La idea surge de la experiencia de La Barraca de Lorca en la época de la segunda república", cuenta Ricard Soler, director de la obra. Poco a poco el proyecto va tomando forma hasta que dan con la pieza adecuada en la que encontraron la manera de "desestructurar el texto original para adaptarlo a la actualidad con la idea de convertirlo en producto de divulgación cultural", explica.





Fuenteovejuna de la compañía Obskené



El caballero de Olmedo está en el Teatro Lliure con Lluís Pasqual a la dirección. Pasqual recuerda un experimento que hizo la BBC hace unos 20 años. Decidieron hacer el telediario en verso blanco y encuestar a los espectadores después. ¿El resultado? Pareció similar pero más bonito. De modo que el director hace un paralelismo con el teatro y explica que "los que acuden al teatro tienen la necesidad de belleza y esas palabras tiene que hacer bien al espíritu. Ese lirismo crea una música que te abduce". Además, opina que hay una proliferación no por los clásicos sino por la forma y en ese sentido "Lope deja de ser clásico cuando se representa para convertirse en contemporáneo", concluye el director.



Así, llegamos hasta el El castigo sin venganza dirigida por Ernesto Arias y que pasó por los Teatros del Canal. El texto habla de la contraposición entre deseo y deber, el gran conflicto. "Los personajes lo entienden como algo monstruoso pero no pueden ponerle freno. Hoy en día ocurre, hay deseos que no están aceptados. Si se le pone freno vives un conflicto interior pero darle rienda suelta es también malo. No hay solución a eso", cuenta Arias. La tinta de Lope de Vega hizo que la pasión entre condesa y secretario de El perro del Hortelano tuviera la aceptación entre el público pero en El castigo sin venganza "lo lleva tan al extremo que es imposible que nadie pudiera aceptarlo en la época", concluye.





El castigo sin venganza de Ernesto Arias



Por su parte, Gerardo Malla llevó a los escenarios Entre Marta y Lope, una obra que representa "al Lope personaje y surge desde la necesidad de explicar cómo fueron los últimos años del autor", explica. Esta pieza no es una obra del Fénix sino que ha sido creada a raíz de una ausencia teatral de lo que es su vida y un interés en conocer el lado personal de su figura. En ella se cuentan los avatares de la convivencia entre Marta de Nevares y Lope de Vega. Nevares era "una mujer mucho más joven que él, perturbada y ciega, es una etapa realmente muy importante en su vida. Creo que no existen obras que hablen del propio Lope de Vega", profundiza el actor y director.



Y un estreno futuro programado para el 8 de mayo es Las dos bandoleras bajo la dirección de Carme Portaceli. Esta historia cuenta cómo dos "mujeres deciden por sí mismas, en ese sentido ellas se enamoran y deciden con quién quieren compartir su vida pero las engañan", explica la directora. En una sociedad cerrada como la de entonces, ellas se hacen fuertes y salen al bandolerismo que era un "lugar común como solución para la gente un poco al margen de la sociedad". Es una obra a caballo entre la comedia delirante con puntos de serial-killer y el drama de la tomadura de pelo. Una tragicomedia "que funciona entre el público", comenta.





Ensayo de Las dos bandoleras de Carme Portaceli



"Lope de Vega dejaba instrucciones minúsculas"

Como el madrileño lo controlaba todo en sus textos "solo hay que seguir a rajatabla sus instrucciones", comenta Portaceli. Nuestros directores coinciden en su frescura, control del lenguaje, agilidad y brillantez. "No encuentro una causa especial que justifique tanto Lope en cartelera pero siempre está porque es el más accesible, el más brillante", conviene Malla. "Tiene mucha fuerza y es más directo que Calderón de la Barca", apunta Soler. Y en este sentido Ernesto Arias opina que "los Autos Sacramentales de Calderón son más eruditos, los personajes están en un estado místico tan elevado que desde el punto de vista de la actuación es muy complicado porque incluso son capaces de analizarse a sí mismos". Además, el escritor apuntaba las pausas y respiraciones al margen a modo de instrucciones. "Es un milagro que algo escrito hace 400 años nos diga tanto, es la memoria de nuestra manera de ser, de nuestros recorridos de pensamiento y sentimiento", concluye Lluís Pasqual.



Además, "cuando hay una compañía interesada en el teatro clásico es difícil no remitir a él", aclara Gerardo Malla. Aunque el tratamiento que damos a nuestros clásicos parte "desde un sitio que huele a formol", bromea el director de Fuenteovejuna. "Nosotros observamos cómo tratan a los clásicos en países como Alemania e Inglaterra y hacen adaptaciones mucho más arriesgadas. No tiene sentido vestir a los personajes con polvo", concluye Soler. Aunque "hay obras que lo permiten y otras no. El caballero de Olmedo es un problema de teléfono móvil, si el muchacho hubiera tenido uno no habría obra", confiesa Pasqual.





Entre Marta y Lope de Gerardo Malla



Tal vez la manera de traer al presente estos textos que todos hemos estudiado en el colegio pase por una renovación, una adaptación a los tiempos que corren, hacerlos nuestros y despojarlos de las telarañas del pasado: "Lope de Vega, al igual que Shakespeare, lo aguanta todo, lo importante no es arriesgar sino el resultado final", matiza Arias. Además, no solo está presente en nuestro país sino que el Shakespeare´s Globe de Londres tiene programado para septiembre la representación de Punishment without revenge (El castigo sin venganza), convirtiéndolo en el primer autor de habla no inglesa en ser representado allí. Y aún hay más, la compañía Rakatá ha recibido la propuesta de teatralizar Mujeres y criados, la comedia descubierta el pasado enero. Arias cuenta que "es un reto y hay que llevarlo al teatro de manera íntegra".



Sea como fuere, con él advertimos la relevancia de nuestro pasado cultural. Fue desterrado volviendo a su tierra años más tarde donde se convertiría al sacerdocio. Detalle que no le impidió tener sus innumerables escarceos y encuentros amorosos con cuantas mujeres quiso. Así, dejó una generosa descendencia de 15 hijos. Con razón de los celos de su madre nace una obsesión de análisis de este virus incontrolable que padece el ser humano. Y lo dejó por escrito a modo de advertencia: "Los celos son hijos del amor, mas son bastardos, te confieso".