El próximo domingo, 27 de abril, es el Día Internacional de la Danza y para la ocasión, el museo Reina Sofía se dejará invadir por ella. El acceso gratuito al centro permitirá al público ver diez actuaciones de diferentes estilos a lo largo del día que se realizarán en sus galerías, en diálogo con las obras de la colección del museo, y se repetirán todas en el Auditorio 400 del museo a las 20:30 horas.



El más destacado de estos Asaltos de Danza -una iniciativa ideada por la bailarina Margaret Jova- tendrá lugar frente a la pieza más emblemática del museo, el Guernica. El bailarín Josué Ullate, hijo de Víctor Ullate, bailará delante de la obra de Picasso una coreografía realizada por su padre con música de Enrique Morente: Cristalina fuente, de su disco Sueña la Alhambra, en la que también canta su hija Estrella. Los dos creadores andaluces fueron la fuente de inspiración de la que bebió Ullate para construir este Quiebro. El veterano bailarín y coreógrafo, candidato a los Premios Príncipe de Asturias de las Artes 2014, no creó esta pieza para este acto, sino para que su hijo Josué la bailara cuando fue galardonado con el premio Positano de la Danza Léonide Massine al mejor bailarín revelación, y considera que verle ahora ejecutarla delante de la obra que le sirvió de inspiración "es un regalo inesperado de la vida".



"Este solo de marcado tinte español -explica Ullate padre- nace como un lamento, un quejido, un grito interior y desgarrado que busca ser oído". Ese quejido, continúa el coreógrafo, encuentra en el Guernica "ese grito desgarrado de una sociedad masacrada, de la barbarie de la guerra, de todas las guerras, con movimientos secos, contundentes, dolorosos... El bailarín, encerrado en una urna que desea abrir, será el toro, será el caballo herido, será el pájaro alado que se adivina al fondo y será, finalmente, el grito amargo de Guernica".