Ensayo de J. (Variaciones de Don Juan) en el taller del verso

Álvaro Tato y Yayo Cáceres, ambos de Ron Lalá, culminan el Taller del Verso del festival alcalaíno con J. (variaciones de Don Juan), caleidoscópica visión del mito a partir de los retratos cruzados de Zorrilla, Tirso y Molière.

“Como ven sus señorías / hay tres Juanes diferentes. / Los tres, fieros y valientes, / van rozando la herejía. / El de Tirso ha de romper / el orden y la moral / como si fuera el cristal / de su fuerza y su poder. / Al de Zorrilla el placer / lo lleva, mas se arrepiente; / y aunque es más inteligente / no se salva el de Molière”.. Sganarelle toma la palabra y se dirige al público para glosar los perfiles de los tres seductores, todos inspirados en la misma fuente legendaria pero cada uno con modales e intenciones dispares. El criado del tercero sirve a Álvaro Tato (autor) y Yayo Cáceres (director) para articular, a modo de narrador, sus variaciones sobre el mito donjuanesco, que podrán verse los próximos días 22, 23 y 24 en Clásicos en Alcalá (Colegio del Rey).



“Sus intervenciones enlazan las escenas. Sganarelle es el contrapeso cómico y el testigo del viaje hacia el abismo que emprenden sus señores”, explica el primero a El Cultural. Este montaje nació del Taller de la Academia del Verso, sección de la cita alcalaína que se va afianzando en los últimos años. En esta edición, además, da un salto cualitativo al colocar en la programación un título cocinado en sus aulas. “Cocinado colectivamente”, insiste Álvaro Tato, director literario de Ron Lalá y de cuya pluma han salido las trepidantes y jocosas Siglo de oro, siglo de ahora y En un lugar del Quijote. Piezas sostenidas sobre redondelas, endecásilabos... “Somos adictos al verso. Cuando empiezas a expresarte en este lenguaje sobre el escenario es casi imposible abandonarlo. El verso convierte la palabra en música y eleva cualquier mensaje”.



En el taller ha sometido a la métrica clásica a sus participantes, en su mayoría actores profesionales, que, aparte de incorporar sus propias composiciones a la obra, dan vida a los personajes de J. (Variaciones sobre Don Juan). Son Arantxa de Sarabia, Albano Matos, Iván Mínguez, Rennier Piñero... La obra se configura así como un patchwork con retales originales (los textos de Molière, Zorrilla y Tirso) y los añadidos por los intérpretes y Álvaro Tato.



Este último decidió también insertar en la trama a las bautizadas como Trígidas, un tridente femenino de enorme peso escénico e histórico: Brígida del Don Juan de Zorrilla, Fabia de El caballero de Olmedo y la Celestina. Aquí son hermanas y tejen en la sombra, cual brujas de Macbeth, el destino de los en apariencia omnipotentes galanes. Tan diversos, tan contradictorios, según Tato: “El de Tirso es un disolvente social, un kamikaze en dirección contraria a 180 km/h. El de Molière es el más moderado, inteligente y sensual; corteja a través del cinismo. Y el de Zorrilla el único que se redime y consigue regresar del infierno”. Tres variantes (perdón, variaciones) de un mismo mito.