La magia de Cuento de invierno

La compañía SioSi Teatro vuelve a la carga con su segundo montaje tras el éxito de Barrocamiento, de Fernando Sansegundo. El próximo 3 de julio estrena en Clásicos en Alcalá Un cuento de invierno, el "poema ilimitado" de Shakespeare, según Harold Bloom, que ahora protagonizarán Jimmy Castro, David Lázaro y Nuria López, entre otros. La versión y dirección corre a cargo de Carlos Martínez-Abarca (Getxo, 1970), quien entiende esta obra como "un baúl infinito de un prestidigitador, un apabullante derroche de un ilusionista que, sin dejarnos tiempo para asimilarlos, ni descubrir su truco, nos muestra un sinfín de encantamientos y de prodigios". Según Abarca es una celebración del teatro en sí, "ante una fiesta libérrima de géneros entremezclados que nos brinda este Shakespeare crepuscular, magnánimo y proclive al perdón". Todo, en una dramaturgia que cuenta con la participación directa del espectador.



El Grec comienza La partida

"Si esta es una comedia de personajes, eso quiere decir también que es una obra de actores. Una gran partitura para seis magníficos intérpretes, dispuestos, como decía Stravinsky, a llevar la vida del alma al escenario". Así se refiere Julio Manrique al trabajo que los actores Ramón Madaula, Adrew Tarbet, Marc Rodríguez, Joan Carreras, Andreu Benito y Oriol Vila realizan en La partida, de Patrick Marber (Londres, 1964), una coproducción del Grec 2014 y el Teatre Romea que se estrenará en el certamen el 2 de julio. Tras haber interpretado al John de Señorita Julia Manrique vuelve a sumergirse en el mundo teatral de Marber, dirigiendo una pieza que el autor británico escribió cuando aún era un desconocido y en la que utiliza una partida de póquer para hablar de temas que van más allá de los naipes, como la amistad, el éxito, la mentira o la lealtad.



Shakespeare en miniatura

David Espinosa (Elche, 1976) se echa a cuestas la inmensa obra de Shakespeare para realizar un salto sin red. Con Mucho ruido y pocas nueces, que estrena el próximo 3 de julio en Clásicos en Alcalá, levanta un proyecto escénico para denunciar las producciones faraónicas "cargadas de ornamentos pero vacías de contenido" y poner el acento, utilizando el teatro a escala, en los "mecanismos utilizados para resolver la falta de recursos". El montaje, en el que se revisan obras maestras del bardo inglés como Romeo y Julieta, Otello, Macbeth, El Rey Lear, La Tempestad y El sueño de una noche de verano, quiere hacer su propia lectura de una obra universal con escenas y coreografías articuladas por actores reales o en miniatura. "Jugaremos con las convenciones y tópicos de espectacularidad, con las maneras de seducir, impresionar, engañar y provocar al público", explica Espinosa.