La violinista Leticia Moreno en concierto
El violonchelista Adolfo Gutiérrez Arenas, la pianista Judith Jáuregui y la violinista Leticia Moreno despliegan su talento en el festival escurialense los días 31, 2 y 4, respectivamente. En tan corto espacio de tiempo se constatará el empuje de tres instrumentistas que abanderan una generación llamada a consagrarse en los auditorios mundiales.
La emprendedora y aguerrida donostiarra Judith Jáuregui (San Sebastián, 1985), alumna de Martínez-Mehner y de Suchanov, va siempre por derecho, sin hacer quiebros, sin buscar subterfugios o ocultarse en un pianismo oscuro. Al contrario, en sus interpretaciones hay mucha luz, mucho garbo; y un magnífico y acendrado sentido del ritmo. Se muestra muy libre, aireada, impulsada por un digitación pulcra y animada, que le vale para, con los debidos matices y salvedades, iluminar desde dentro las pequeñas piezas de Schumann o para colorear, en el camino hacia una mayor depuración, páginas de Granados, Albéniz o Falla, todas contenidas en sendos CDs lanzados en los dos últimos años, el segundo dedicado a Alicia de Larrocha y editado en el sello Berli Music, creado por la propia artista.
Los tres acometerán programas sugerentes, jalonados por los nombres de Mozart, Beethoven, Mompou, Falla, Turina, Granados...
La tercera en liza es la madrileña Leticia (Muñoz) Moreno (Madrid, 1985), miembro de la acreditada factoría de Zakhar Bron, instalada en la escuela Reina Sofía, y discípula ocasional de Maxim Vengerov. Hace gala de una sorprendente facilidad y naturalidad en el manejo del arco. Mantiene su afán por coronar nuevas cimas, que persigue tañendo un Guarnerius de la Sociedad Stradivarius de Chicago o un Gagliano de 1762. El suyo es un sonido rico en armónicos, de rara plenitud. Tiene un toque muy sensual en sus reflejos y frasea con ímpetu muy racial, algo que ha puesto hace poco de manifiesto en su disco para DG titulado Spanish Landscapes y que evidenció hace un par de temporadas en una soberbia lectura de la Sinfonía Española de Lalo y de una exquisita aproximación a Kalon, de Donghoon Shin, ganadora del concurso BBVA.
Precisamente, en el concierto del 4 de agosto va a ofrecer tres composiciones contenidas en su CD: Sonata de Granados, Fantasía Poema de una sanluqueña op. 28 de Turina y Suite popular de Falla, transcripción de Paul Kochanski de las Siete canciones populares españolas del músico gaditano. La sesión se completará con alguna "sorpresa". Como acompañante tendrá un joven talento letón: la pianista Lauma Skride.