El mercader de Venecia. Grabado de Fortuny y Madrazo exhibido en la Biblioteca Nacional.

El universo musical de Thomas Mann en la Juan March

Lo reconoció el propio escritor alemán: "La música siempre ha ejercido un influjo notable sobre el estilo de mi obra [...] Desde siempre, la novela ha sido para mí una sinfonía, una obra de contrapunto, un entramado de temas en el que las ideas desempeñan el papel de motivos musicales". Esta sentencia es el sustrato del ciclo de conciertos organizado por la Juan March. El 3 de diciembre el pianista Leonel Morales y el actor José María Pou recorren la biografía musical de Adrian Leverkünh, el compositor ficticio que protagoniza su novela Doctor Fausto. Ese itinerario transita desde El clave bien temperado de Bach hasta el dodecafonismo de Schönberg. El día 10 el pianista Stefan Mickisch repasa al teclado la fascinación de Mann por Wagner.



Exposición en la Biblioteca Nacional: Otra muerte en Venecia

La Biblioteca Nacional repara en una figura oculta pero fascinante. La de Mariano Fortuny y Madrazo, descendiente de una combinación de dos ilustres linajes pictóricos. Su padre era el pintor Mariano Fortuny y su madre, Cecilia de Madrazo, hija a su vez de Federico de Madrazo y hermana de Raimundo Madrazo. Él siguió sus pasos pero trascendió los límites del lienzo. Cultivó además la escenografía, la fotografía, el diseño... La muestra (abierta hasta el 8 de febrero) exhibe alguno de sus grabados inspirados en Venecia, donde ejerció como vicecónsul. Su muerte en la capital véneta pasó inadvertida aquí, salvo para César González Ruano, que le conoció en persona y le dedicó un evocador obituario, cuyo manuscrito ha sido rescatado.



Ballet de Hamburgo y Heras-Casado en el Teatro Real

Aparte de la película y la ópera, la novela de Mann también sirvió de base a un ballet, el firmado por John Neumeier, que lleva a su terreno al personaje de Von Aschenbach. En esta pieza es un coreógrafo encallado en una crisis de inspiración. El Ballet de Hamburgo la interpretará a partir del 18 de marzo. Dividida en 10 escenas, se levanta sobre la música de Bach y Wagner. Ese mismo mes, los días 12 y 14, Pablo Heras-Casado tomará el foso del coliseo de la plaza de Oriente para servir el emotivo War Requiem de Britten. Antes, el 18 de diciembre, el tenor inglés Ian Bostridge, especialista en el repertorio de Britten, desgranará sus Five Canticles. El último de la serie es un precedente claro de los pentagramas de Muerte en Venecia.



Proyecciones de Morte a Venezia en la Filmoteca Española

Luchino Visconti filmó en 1971 una versión cinematográfica a partir de la novela de Thomas Mann. El Cine Doré la proyectará el 9 y el 13 de diciembre. Dick Bogarde, en la piel del atribulado Aschenbach, encabeza el reparto de un filme de estética manierista y que se concentra en la obsesión del protagonista por Tadzio, el joven efebo polaco que encarna la plenitud vital. Visconti, consciente del potencial musical del texto, introdujo un llamativo cambio: Aschenbach no es un escritor sino un compositor, inspirado nítidamente en la figura de Mahler. Su música, en concreto el Adagietto de su Quinta Sinfonía, acompañan la catarsis del protagonista en la ciudad de los canales. Con esta decisión, Visconti disparó la popularidad de Mahler.