José Sacristán. Foto: Alberto DiLolli.

La Unión de Actores y Actrices ha decidido este miércoles conceder el premio Toda una vida a José Sacristán, que recibirá en la gala de los premios de la asociación el próximo 9 de marzo en el Teatro La Latina de Madrid. El actor ha sido elegido por sus compañeros de profesión por una excepcional carrera interpretativa que se inició hace más de 50 años.



Nacido en Chinchón (Madrid) en 1937, José Sacristán dejó muy pronto su trabajo como mecánico para dedicarse a la interpretación en el teatro independiente, pero su carrera no comenzó profesionalmente hasta 1962 con pequeños papeles en teatro y zarzuela.



A mitad de los 60, dio el salto a la gran pantalla como actor secundario en éxitos como La ciudad no es para mí y durante la Transición formó parte de la corriente gestada por Alfredo Landa conocida como "landismo". Con casi 90 películas en su haber, Sacristán ha participado junto a actores de la talla de Tony Leblanc, compartido cartel con José Luis López Vázquez y encabezado el reparto de películas imprescindibles como Asignatura pendiente (1977), bajo la dirección de José Luis Garci.



A lo largo de su más de medio siglo de carrera, acumula apariciones en filmes memorables como las adaptaciones cinematográficas de Pantaleón y las visitadoras, de Mario Vargas Llosa; La Colmena o El viaje a ninguna parte, de Fernando Fernán Gómez. Siempre dispuesto a embarcarse en nuevos proyectos, ha desarrollado su faceta como director en Soldados de plomo (1983) y Cara de acelga (1987); y también la de actor-cantante gracias El hombre de la Mancha (1997), formando pareja artística con Paloma San Basilio, con quien repitió éxito con My Fair Lady (2001).



En 2014, apareció en la película Magical Girl, de Carlos Vermut, que hizo un doblete histórico en San Sebastián al llevarse los premios a mejor película y mejor director. Por este papel, Sacristán fue nominado a los Goya como mejor actor de reparto. También en 2014 protagonizó El loco de los balcones, de Vargas Llosa, en el Teatro Español de Madrid.



Con este Premio A Toda una Vida, Sacristán suma otro reconocimiento profesional, que se une otros como el Premio Fotogramas de Plata en 2012 a Mejor Actor de Teatro por Yo soy Don Quijote de la Mancha; la Concha de Plata y Goya al Mejor Actor en 2012 por El muerto y ser feliz; el Cóndor de Plata al Mejor Actor de Reparto por Un lugar en el mundo (1992), que otorga la Asociación de Críticos de Argentina; y, recientemente, el Premio Feroz de Honor 2014.