Antonio Moral, director del CNDM. Foto: Bernardo Díaz.

El Centro Nacional de Difusión Musical sigue avanzando a toda máquina. Para la próxima temporada, con un presupuesto para el 2015 de 2.384.190 euros, ha fijado 244 actividades, de las que 190 serán conciertos. Continuando con su vocación descentralizadora, enunciada por Antonio Moral, su director, cien de ellos se celebrarán fuera de Madrid. Este año, incluso, fuera de España. Un hecho sin precedentes en su corta historia y que se concretará en Elvas y en Bogotá.



En la capital colombiana, se organizarán nueve conciertos de músicas de la época colonial, además de dos recitales del cantaor flamenco Arcángel y del violagambista Jordi Savall, todos en coproducción con el Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá.



La lista de figuras y de formaciones presentes es de nuevo amplísima, un festín para los melómanos: Philippe Jaroussky, Vivica Genaux, Jordi Savall, Les Arts Florissants, Il Giardino Armonico, Xavier Sabata, Joyce DiDonato, Danielle de NieseChick Corea & The Vigil, Cuarteto Quiroga, Chucho Valdés, Mayte Martín... Los objetivos siguen siendo los mismos: recuperar y difundir el patrimonio histórico y las músicas cultas de raíz popular como el flamenco y el jazz; incentivar la composición actual y atraer a nuevos públicos hacia la música clásica, o géneros menos frecuentes.



En este último terreno, las cifras de este último curso suponen un espaldarazo. La cantidad de abonados ha crecido de 2.653 a 3.684 (un 28% más). Todo un logro si tenemos en cuenta la dificultad que muchas asociaciones de conciertos están teniendo para mantener la fidelidad de sus feligreses. Este año, con todavía citas pendientes, el CNDM ha conseguido convocar a más de 100.000 espectadores.



La labor del CNDM ha permitido también el estreno de 146 partituras, fundamentalmente de compositores españoles, mientras que los ciclos de flamenco y jazz han ido cuajando y, según Moral, son los que, paradójicamente, con más anticipación ven reservadas sus entradas.



El pianista y director de orquesta Christian Zacharias será el artista residente, con presencia en los ciclos Liceo de Cámara, Contrapunto de Verano y Festival Internacional de Música y Danza de Granada. El músico madrileño Alfredo Aracil será el compositor residente y estrenará dos encargos: la ópera sin voces Siempre/Todavía, proyecto realizado junto al diseñador Alberto Corazón, y una obra para violonchelo.



Aunque en el CNDM "no somos muy de conmemoraciones -advertía Moral-, hemos considerado que deberíamos celebrar alguna de ellas". Entre estas, se encuentra la de Cervantes, con conciertos en Madrid y Granada, y la de Santa Teresa de Jesús, con la recuperación de un oratorio inédito de Carlo Badia, en Ávila, Salamanca y la Catedral de León.



Otros aniversarios serán los dedicados al compositor alcarreño Sebastián Durón (1660-1716) y al maestro Pierre Boulez. La música de nuestro tiempo tendrá una atención preferente con la organización de 44 conciertos. En total, se estrenarán 51 nuevas partituras, 21 de ellas por encargo del CNDM.



Entre los compositores que estrenarán obras figuran Alfredo Aracil, Luis de Pablo, Antón García Abril y Joan Magrané, y los maestros internacionales Lera Auerbach, Sarah Nemtsov y Steffen Schleiermacher. El Auditorio 400 del Museo Reina Sofía seguirá siendo el laboratorio experimental del CNDM y acogerá 12 citas musicales que contendrán, por lo menos, un estreno mundial en su programa.



Antonio Moral ha destacado también los ciclos sobre Bach, en la Catedral de León y en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música, donde se celebra Bach Vermut, "verdadera sorpresa de la vida musical madrileña en la temporada anterior", que se ha convertido en un fenómeno social.



Además, el Liceo de Cámara XXI prestará atención a la música de los grandes compositores del clasicismo y romanticismo, sin olvidar los músicos representativos del siglo XX, y el Ciclo de Lied contará con las mejores voces que cultivan este género.