Toni Servillo

Toni Servillo disparó su popularidad gracias a La gran belleza de Sorrentino. Para la historia del cine queda su encarnación de Jep Gambardella, personaje que disfraza su hipersensibilidad con la máscara del cinismo. Hoy Servillo habita uno de los altares del cine contemporáneo. Pero esa posición prominente no le ha hecho a abandonar su hábitat original: las tablas. Inmediatamente después de recoger el Oscar, se subió de nuevo al escenario para no interrumpir la gira de Le voci di dentro, la obra de Edoardo de Filippo que representó junto a su hermano Peppe en los Teatros del Canal y en el Lliure. Este año regresa al teatro barcelonés. De nuevo junto a Peppe. Ambos protagonizarán, desde este viernes al domingo (26-28), La parola canta, un recital de exaltación de cuatro siglos de la literatura y la música napolitana. Acompañados del Solis String Quartet, entonarán canciones y recitarán poesías en las que saldrán a relucir algunos de los hitos de la cultura partenopea: desde el propio De Filippo a Rafaelle Viviani, de E. A. Mario a Libero Bovio...



También hacen hueco a voces contemporáneas: Enzo Moscato, Mimmo Borrelli... "La parola canta -explica Toni- es un sentido homenaje a ese acervo sustanciado en artistas que de Nápoles han conocido a fondo sus carnes y su corazón. Un retrato en prosa, verso y música de una ciudad con mil caras y mil contradicciones, a caballo entre la extrema vitalidad y la confusión más profunda, una ciudad en la que la lengua es su máxima seña de identidad, forjada por los siglos y el mestizaje". Ese filón popular inagotable del mezzogiorno italiano los destilan en este concierto-espectáculo.



"Lo que hemos hecho es una suerte de show de variedades en el que nuestra lengua materna y visceral se articula a través de una canto que es, a un tiempo, pensamiento e instinto, gesto y liberación. Releemos una tradición sustrayéndola a sus custodios e incardinándola en el presente y por el presente", sentencia Peppe.



@albertoojeda77