De los artistas que dedican su vida a la música no todos suben al escenario. Hoy visitamos en su taller de Madrid al presidente de la Asociación Española de Luthiers y Arqueteros Profesionales, Hugues de Valthaire. Él nos enseña los secretos de un hermoso oficio que exige mucha precisión y un gran talento. "El objetivo del luthier es ofrecerle al músico todo el abanico de posibilidades que tiene su instrumento, igual que el pintor necesita toda la gama de colores para pintar", afirma el francés, que reside en España desde hace 30 años.



Valthaire estudió en la célebre escuela de lutería de Cremona, en Italia, y se instaló después en Barcelona. De allí se mudó a Tenerife. Explica que él y un amigo fueron los primeros luthiers en entrar en las islas Canarias y se encontraron con un gran trabajo acumulado y muchas chapuzas que corregir. Empezaron a encargarse del mantenimiento de casi todos los instrumentos de la sinfónica de Tenerife y "en seis meses la orquesta sonaba diferente, porque cuando un músico está feliz, toca mejor", recuerda. Finalmente se estableció en Madrid, donde empezó construyendo instrumentos porque había mucha demanda y algunos de ellos los confeccionó para músicos de la Orquesta Nacional.



Hoy se dedica principalmente a la restauración y el mantenimiento porque es "más enriquecedor a nivel humano. Cuando construyes instrumentos, trabajas para ti mismo. Se tarda un mes en construir un violín y puedes pasar mucho tiempo sin tener contacto con los músicos", explica Valthaire, que nos enseña en este vídeo las partes de las que se compone un violín, cuáles son los trucos para sacarle el mejor sonido, así como algunas pinceladas de la historia de esta antigua y apasionante profesión.



@FDQuijano