Imagen de Reikiaviv, de Juan Mayorga, obra que repondrá el CDN

Ha sido una temporada intensa para Ernesto Caballero, que ha firmado tres estrenos de altura en unos pocos meses: Galileo, Reina Juana y la versión definitiva del Laberinto mágico. Con la síntesis escénica de la saga de Max Aub ha cerrado el curso en el Centro Dramático Nacional, que comanda desde 2011. Y el frenesí creativo lo mantiene porque abrirá el próximo el 14 de septiembre con Tratos, que acoge el Conde Duque. Él ejerce de director y de autor de una dramaturgia basada en Trato de Argel, donde Cervantes dejó constancia de su cautiverio norteafricano. Caballero alarga esa experiencia hasta nuestros días: en concreto a los centros de internamiento donde encallan los refugiados que buscan en Europa una oportunidad. "Son recintos donde las personas, sin ser delincuentes, son tratados como tal", ha sentenciado.



Caballero ha volteado ese naipe esta mañana en el María Guerrero, donde ha desplegado la baraja de títulos que esgrimirá el CDN la próxima temporada. "El teatro nos enseña que nada es incuestionable", ha enunciado a modo de lema que engloba todos los montajes que componen la programación. Como El cielo que me tienes prometido, homenaje a la recientemente fallecida Ana Diosdado, que retrató en este texto un choque histórico: el protagonizado por la Princesa de Éboli y Teresa de Jesús. Otro tributo se le rendirá al novelista Rafael Chirbes, a quien perdimos en verano y de quien Adolfo Fernández pondrá en escena En la orilla, obra que le valió el Premio Nacional de Narrativa y de la Crítica en 2014.



Dos clásicos vivos también tendrán espacio. Por un lado, Alfonso Sastre, cuya Escuadra hacia la muerte será dirigida por el ubicuo Paco Azorín, que explica que esta obra nos enfrenta "al miedo más común de todo ser humano: lo desconocido". Fue un texto revolucionario en el teatro español de posguerra. De hecho, se estrenó en 53 sobre las tablas del María Guerrero con dirección de Gustavo Pérez Puig y un reparto en el que figuraban nada menos que Adolfo Marsillach, Fernando Guillén, Juanjo Menéndez, Agustín González…



Y por otro, topamos con Antonio Gala, de quien veremos Séneca o el beneficio de la duda, estrenada en 1987 en el Reina Victoria. "En una época cuya decadencia, cuya corrupción general, cuya sensación de agotamiento, la hacen tan semejante a la nuestra, hay un hombre en Córdoba que personifica la tentaciones que el poder plantea a la ética, y el contagio con que la amoralidad asalta a la virtud", explica el propio Gala.



En la categoría de estrenos absolutos encontramos Zenit, de Joglars; Mármol, de Antonio Castro Guijosa, con Pepe Viyuela; Los Gondra, de Borja Ortiz de Gondra; Refugio, de Miguel del Arco; y Malditos16, de Fernando J. López. Y en la de reposiciones aparece uno de los éxitos de la temporada anterior: Reikiaviv, de Juan Mayorga, su peculiar recreación del duelo ajedrecístico entre Boris Spassky y Boby Fischer.



Ernesto Caballero también presentará Jardiel, un escritor de ida y vuelta, a partir de textos del propio autor; Andrés Lima hará lo propio con Las brujas de Salem, de Arthur Miller. Lluís Pasqual, por su parte, vendrá a Madrid con In memoriam. La quinta del biberón, a partir de testimonios de combatientes en la Batalla del Ebro. Platos todos que afianzan un menú teatral sugestivo y coherente, aunque se echa en falta un guiño a Buero Vallejo en su centenario.