Image: Carminho: La bossa nova y el fado tienen en común la melancolía

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Carminho: "La bossa nova y el fado tienen en común la melancolía"

La cantante portuguesa rinde tributo a Tom Jobim en un disco en el que participa la última banda que acompañó al músico brasileño y artistas invitados como Chico Buarque y Maria Bethânia

2 diciembre, 2016 01:00

Carminho

La fadista Carminho (Lisboa, 1984) ha cruzado varias veces el charco hasta el país hermano varias veces para grabar con artistas como Chico Buarque o Caetano Veloso. "Estos encuentros siempre pasan de artísticos a personales cuando son verdaderos y empáticos", opina la cantante. Después de las sesiones de grabación organizaban cenas que acababan en "cantorías" hasta altas horas de la noche y, en una de ellas, compartida con la viuda de Tom Jobim, esta le propuso a Carminho que grabara un disco con las canciones del músico, padre de la bossa nova junto a Vinícius de Moraes, João Gilberto y otros autores.

Carminho pensó que la propuesta era una de esas ideas inspiradas por la camaradería nocturna que se desvanecen al alba. Antes de despedirse en el aeropuerto, el hijo de Jobim, Paulo, le dio el repertorio de su padre: más de 250 canciones. La cosa iba en serio.

El resultado es Carminho canta Tom Jobim, un disco con 14 canciones entre las que hay grandes éxitos del brasileño, como Wave, a las que Carminho ha vestido con el aire de fado que brota de su voz. "En este disco no se mezclan los dos géneros, pero el fado me enseñó a cantar y a interpretar las letras, de modo que es inevitable para mí que esté presente en este disco. Si no lo hiciera así, no sería yo", explica. "La bossa nova y el fado son géneros muy distintos, pero tienen en común la melancolía. Lo que pasa es que los brasileños son más alegres y más leves que los portugueses".

La banda con la que ha grabado el disco es la misma que acompañó a Tom Jobin en los últimos años de su carrera, la Banda Nova, de la que forman parte su hijo Paulo, al violín, y su nieto Daniel, al piano. "Habría sido muy difícil hacer este disco sin estos músicos. Ellos me han guiado y he aprendido mucho con ellos. Ahora soy una cantante mejor", señala Carminho. También participan en el disco Chico Buarque, en Falando de amor; Maria Bethânia, en Modinha; Marisa Monte, en Estrada do Sol; y la actriz Fernanda Montenegro, que al principio de Sabiá recita un fragmento del poema Canção do Exílio, de Gonçalves Dias.

Dice la cantante que su hermanamiento con estos artistas brasileños no es representativo de la relación entre las escenas musicales de Portugal y Brasil: "Ahora hay un mayor acercamiento, pero hace unos años no existía. Ocurre como con España y Portugal, estamos muy cerca y a la vez muy lejos, pero los artistas trabajamos para quebrar esas distancia".

Fue un proceso difícil elegir estas canciones, explica Carminho. Pidió ayuda a Paulo Jobim y a Chico Buarque y para elegir las definitivas tuvo muy en cuenta su adaptación del acento brasileño al portugués. Para ella, la más especial del disco es O que tinha de ser, que por su significado decidió dedicarla a Jobim, "uno de los cuatro o cinco mayores compositores del siglo XX, con un lenguaje único que ha inspirado al mundo entero".

O que tinha de ser

Porque foste na vida
A última esperança
Encontrar-te me fez criança
Porque já eras meu
Sem eu saber sequer
Porque és o meu homem
E eu tua mulher

Porque tu me chegaste
Sem me dizer que vinhas
E tuas mãos foram minhas com calma
Porque foste em minh'alma
Como um amanhecer
Porque foste o que tinha de ser

Lo que tenía que ser

Porque fuiste en la vida
La última esperanza
Encontrarte me hizo niña
Porque ya eras mío
Sin yo saberlo siquiera
Porque eres mi hombre
Y yo tu mujer

Porque tu me llegaste
Sin decirme que venías
Y tus manos fueron mías con calma
Porque fuiste en mi alma
Como un amanecer
Porque fuiste lo que tenía que ser