Una imagen del trailer cinematográfico de la obra de teatro ¿Quién te cierra los ojos?

El director Alberto Velasco estrena ¿Quién te cierra los ojos?, una inmersión en la cultura judeoespañola enmarcada en una historia de amor que transcurre en la España y la Europa de entreguerras.

La compleja historia del pueblo judío vivió su episodio más oscuro en los años 30 y 40 del siglo XX. El filósofo francés Jean-François Lyotard elaboró una metáfora para referirse a lo que significó el Holocausto (o Shoá): "Fue como un gigantesco terremoto que devastó ciudades enteras y personas, pero también destruyó los sismógrafos que podían medir su magnitud". Con estas palabras nos advertía de la extrema dificultad para comprender este descenso al salvajismo que asombró al mundo. Al respecto, decía el historiador británico Ian Kershaw: "Frente a Auschwitz, la capacidad de explicación del historiador resulta insuficiente". O como dijo el alemán Theodor Adorno en referencia a la incapacidad del lenguaje para expresar tamaña bestialidad: "Escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie".



Este viernes, Día Internacional de Conmemoración del Holocausto, es el momento de recordar y honrar a las víctimas de esta sistemática matanza, entre las que se encontraban un significativo número de judíos sefardíes descendientes de españoles, que desde su expulsión hace más de 500 años han mantenido vivo en forma de idioma, canciones y tradiciones el legado de una patria a la que nunca han renunciado. Reivindicar la riqueza de este mundo y este legado sefardí del que todos los españoles somos herederos, es el eje del montaje ¿Quién te cierra los ojos?, una obra del actor Jose Polo que dirige Alberto Velasco y cuyo objetivo es acercar al público la magia de este pueblo nostálgico de España, su país, al que siempre pensaron volver.



La obra, que se estrena esta noche en el Centro Cultural Paco Rabal de Madrid y permanecerá en febrero en Nave 73, parte de la experiencia personal de Jose Polo, que tras descubrir sus orígenes sefardíes comenzó a zambullirse en la todavía hoy viva y rica cultura sefardí y a preguntarse "¿qué hubiera pasado si en mi familia la "huella" judía no se hubiera borrado por completo?". Así nace la trama de ¿Quién te cierra los ojos?, una historia de amor entre una joven alemana que residía en España (Ana Cañas) y un chico de ascendencia sefardí (el propio Polo), que desde los estigmas de dos guerras, la Civil española y la II Guerra Mundial trata de responder a una pregunta esencial: ¿puede el amor derrotar a una ideología?



Con esta emotiva historia de amor como marco, la dramaturgia de Félix Estaire y la dirección de Alberto Velasco pretenden revivir la historia de un colectivo que "después de 500 años mantienen la esperanza de poder volver a España y abrir las puertas que les cerraron los Reyes Católicos", explica Velasco, que considera un auténtico drama el desconocimiento general que existe alrededor de estos compatriotas que han mantenida viva, en su exilio, la memoria de España. "Es inexplicable este olvido de un legado que todavía pervive. Me sorprendió no tener ni idea sobre ellos más allá de la expulsión de hace cinco siglos; y saber que hoy en 2017 hay gente que habla judeoespañol, que mantiene vivas esas tradiciones, canciones y leyendas medievales".







En verano de 2015 se aprobó la concesión de la nacionalidad española a los descendientes de judíos sefardíes, un paso más para una integración que llega con un retraso secular, pero que para el director es más que pertinente, porque "los sefardíes nunca dejaron de ser españoles ya que siempre mantuvieron sus vínculos con España de alguna forma". Porque aunque pueda parecer lo contrario, la cultura sefardí es parte integrante de la nuestra, y, a entender de Velasco "enriquecería nuestra cultura en muchas dimensiones. Y esas múltiples riquezas del pueblo español y de la cultura española no las deberíamos perder".



Preguntado sobre si, tras las atroces experiencias de la historia, especialmente del siglo pasado, ya hemos dejado atrás el racismo y el odio religioso, Velasco admite que le gustaría poder decir que así es, pero "yo lo que veo es que seguimos teniendo miedo a lo extranjero, a lo que consideramos diferente". Por eso reivindica la importancia de este tipo de iniciativas, para que la gente conozca y asuma como propias estas vicisitudes de la historia común. Y concluye el director afirmando su deseo de que "gracias a la historia de amor llena de contradicciones y conflictos entre Ezra y Jarvia, atravesando dos guerras sin sentido, entendemos que la humanidad está por encima de religiones, que cuanto más nos conozcamos, más libres seremos y que en definitiva el amor nos salvará".