Trisha Brown. Foto: Marc Ginot

La bailarina, coreógrafa y teórica de la danza posmoderna norteamericana ha fallecido en San Antonio (Texas) a los 80 años después de una larga enfermedad

La coreógrafa Trisa Brown ha fallecido a los 80 años en San Antonio (Texas). Así lo ha comunicado la web de su compañía, que ha mostrado un profundo dolor por la pérdida de "una de las coreógrafas más aclamadas e influyentes de su época, cuyo trabajo vanguardista cambió para siempre el escenario artístico". La artista padecía demencia vascular desde 2011, año en el que se retiró definitivamente de los escenarios.



Pocos bailarines han conectado tan bien como lo hizo ella la parte cerebral y la parte sensual de la danza, y pocos han sido tan influyentes. Sus coreografías, que desde Nueva York se proyectaron al mundo durante 30 años, contribuyeron a situar la danza moderna en el siglo XXI. Su trabajo llegó al Paris Opera Ballet, colaborando con Mikhail Baryshnikov y con artistas visuales como Robert Rauschenberg, Donald Judd y Nancy Graves.



Trisha Brown nació en Aberdeen en 1936 y estudió en el departamento de danza del Mills College (California), donde aprendió una gran variedad de estilos: ballet, acrobacia, modern jazz... Llegó a Nueva York en 1961 (poco antes había conocido a Anna Halprin, con la que comenzó la improvisación coreográfica) en uno de los momentos de mayor creatividad de Manhattan y fundó allí su compañía en 1970. Allí comenzó a investigar y a indagar, buscando la esencia del movimiento al tiempo que intentaba abrirse a otras disciplinas, como la pintura y el dibujo. Llevó la danza hasta museos y galerías de arte.



De entre las más de 100 coreografías que desarrolló, destacan algunas como Danzas de equipo (1968-1971), en la que exploró la gravedad, la percepción y el espacio urbano, o Acumulaciones (1971-1975), derivadas de secuencias matemáticas. En 1983, logró un gran éxito tanto en Europa como en América por Set and Reset, un espectáculo con música de Laurie Anderson y diseños de Rauschenberg. A partir de ese momento su trabajo comenzó a formar parte de los repertorios de otras compañías.



En 1988, el gobierno francés nombró a Trisha Brown Caballero de la Orden de las Artes y las Letras. En el año 2000 fue promovida a Oficial y en 2004 a Comandante.