Chuck Berry. Foto: chuckberry.com

Chuck Berry anunció a finales del año pasado que tras casi 40 años sin pisar un estudio, en 2017 lanzaría un disco titulado Chuck, compuesto casi en su totalidad por canciones inéditas. Su repentina muerte el pasado sábado a los 90 años ha convertido ese proyecto en un regalo póstumo para todos sus fans y para los amantes del genuino rock and roll, que viene a ser lo mismo.



Como suele pasar en estos casos, la muerte de la estrella acelera la maquinaria de la mitomanía y su explotación comercial. Aunque cabía esperar que la discográfica, en este caso Decca Records, adelantase el lanzamiento del nuevo álbum, finalmente este se ha anunciado para el 16 de junio. Lo que sí ha avanzado hoy mismo es el primer single del disco, Big Boys. La canción tiene un comienzo clavado al de Johnny B. Goode, el éxito más emblemático de Berry, aunque desde el principio se nota la "actualidad" de la producción por su sonido limpio y la distribución del espacio sonoro en la mezcla. Cuando entra la voz la composición toma una personalidad propia, siempre dentro de los parámetros canónicos del rock and roll de la vieja escuela. La letra de la canción habla de cuando Berry era un niño y quería hacer las cosas que hacían los chicos mayores, pero estos siempre lo dejaban al margen de sus planes.

Chuck incluirá diez nuevas grabaciones, ocho de las cuales están firmadas por Berry. Se trata de su primer álbum nuevo desde la edición en 1979 de Rock It. Ha sido grabado y producido por Berry en varios estudios de St. Louis, con la participación de la banda local que le arropaba desde hace tanto tiempo - compuesta por sus hijos Charles Berry Jr. (guitarra) e Ingrid Berry (armónica, voz), además de Jimmy Marsala (su bajista durante 40 años), Robert Lohr (piano) y Keith Robinson (batería) - que le han respaldado durante casi dos décadas en más de doscientos conciertos en su residencia del afamado club Blueberry Hill.