Carlota Ferrer revisa el mito de Don Juan en Material frágil, dando a Doña Inés un relieve feminista, en la línea reivindicativa de La Noche de los Teatros, protagonizada por Laila Ripoll, Ana Zamora, Irene Escolar… que arranca con el discurso de Lola Blasco que leerá la actriz Susi Sánchez. Destacamos los seis espectáculos más atractivos de la noche.

Hace poco más de un mes del informe anual del INAEM se extraían datos positivos para el teatro y la danza. El público asistente había aumentado un 9% en 2016 respecto al año anterior, lo que se traduce en más de 63.000 espectadores más. Además, la Compañía Nacional de Teatro Clásico creció un 39% y la Compañía Nacional de Danza alcanzó sus mejores cifras al duplicar el número de espectadores y conseguir 87.817 asistentes. Con estos datos aún frescos la actitud celebratoria continúa el lunes con la celebración del Día Mundial del Teatro. Pero antes, este sábado, arrancan las actividades de La Noche de los Teatros. La actriz Susi Sánchez leerá en la Real Casa de Correos el reivindicativo pregón de la directora y dramaturga Lola Blasco, que ensalza la contribución histórica de las mujeres al teatro español. La sede de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, será el epicentro de la edición de este año. Tras la lectura, se realizarán una serie de funciones protagonizadas por figuras femeninas de nuestra escena que desgranamos a continuación:



Cáscaras vacías, de Laila Ripoll y Magda Labarga

Un momento de Cáscaras vacías

En 1939 Hitler declara la guerra y al mismo tiempo autoriza la eliminación de todas aquellas vidas indignas, las llamadas cáscaras vacías. Es decir, todas aquellas personas con alguna discapacidad que suponen una carga y, por ello, dignas de desaparecer. Para ello, la ciencia puntera del momento les aporta el discurso que necesitan: la eugenesia, es decir, quien no puede alimentarse y valerse por sí mismo debe morir para el perfeccionamiento de la humanidad. Denominada Operación T4 la pieza teatral que presentan Ripoll y Labarga es un conmovedor testimonio de los experimentos que se realizaron en el castillo de Hartheim a través del discurso de seis personas que se encuentran allí. Todos ellos con alguna discapacidad que les posibilita un discurso teatral sobre la diferencia, lo raro, lo útil o inútil de la vida.



Esencia, de Aída Gómez

Aída Gómez en Adalid

La bailarina y directora de Madrid en Danza desde el año 2015 participa en La Noche de los Teatros con Esencia, una pieza de danza española creada para la ocasión a partir de sus trabajos más íntimos. En Salomé encarna a la hijastra de Herodes, que pide que esta baile para él. El rey, fascinado con su danza de siete velos, le dice que le dará todo lo que quiera y su petición hace de Salomé la historia de una pasión exacerbada. En Carmen, pieza inspirada en la novela de Prosper Mérimeé, "La cigarrera" reta a Manuelita en una pelea en el interior del Fábrica de Tabaco. La historia se va complicando y el final es por todos conocido. Adalí, por su parte, es un viaje al interior, pero no al pasado, del flamenco. El título de la obra, además, es el equivalente a Madrid en lengua calé. Retomando sus grandes piezas durante 20 minutos intercalará diversos fragmentos. "Doy la vida por esta pasión, para mí es como una terapia. Dicen del yoga pero para mí esto es meditación pura".



Leyendo a Lorca, de Irene Esocolar

Irene Escolar Leyendo a Lorca

Irene Escolar será la solista de la palabra y la interpretación que aportará a la fiesta Leyendo Lorca, su lectura (muy) dramatizada de pasajes del teatro del poeta granadino. Fragmentos escogidos por ella misma el proyecto tuvo su germen cuando la Universidad Menéndez Pelayo de Santander le invitó a participar en uno de sus ciclos. La intervención comienza con Poeta en Nueva York, que le sirve para presentarse. Después llega el teatro y la poesía. Hacia el final recuerda cómo murió el poeta. Pero, sobre todo, aborda los personaje femeninos de Lorca con Rosita, de Doña Rosita la soltera; la Novia y la Madre, de Bodas de sangre; Julieta, de El público; y Yerma. "Es difícil saber si terminaré haciéndolos todos sobre el escenario, así que era una buena oportunidad de encarnarlos, por si acaso", dijo Escolar en una entrevista con El Cultural.



Antes del silencio, de Tamako Akiyama

Tamako Akiyama interpretando Aimless

Otro de los solos de danza de la noche correrá a cargo de la bailarina japonesa Tamako Akiyama que en esta cita firma Antes del silencio, una pequeña parte de una investigación personal sobre el silencio. En 1999 entró en la Compañía Nacional de Danza interpretando los papeles protagonistas de varias piezas de Nacho Duato, en 2007 fue el papel principal de la obra Aluminio que estrenó el Teatro Real de Madrid y desde 2014 colabora como freelance en diferentes países sobre todo con el director Dimo Kirilov Milev. Director con el que participa en este Antes del silencio, una pieza sobre le silencio como quietud, espera, contención, plenitud de cuerpo y mente o simplemente como ausencia. El silencio que abre las puertas a todo.



Material frágil, de Carlota Ferrer

Carlota Ferrer (derecha) en un ensayo de Fortune Cookie

La velada continuará con Carlota Ferrer y Material frágil, una pieza inspirada en el mito de Don Juan que aporta una visión contemporánea de la Doña Inés de Zorrilla, interpretada por tres actrices de generaciones distintas. El objetivo de la obra es reflexionar sobre la mujer y su papel en una sociedad hetero-patriarcal en la que nació el personaje. A modo de una matriuska meta-teatral, Lola Cordón encarna a una joven Doña Inés en un intento revitalizador del mito. El personaje aparece en una caja de regalo que ha sido guardada durante siglos y aparece sin poder hablar. Su voz y sus palabras vienen de otro lugar, de una voz que no es la suya, que no le pertenece y que ha envejecido como lo hizo su legado. Esa Doña Inés joven e inocente ya no existe y da paso a una mujer que se revela, se expresa a la comunidad en la que vive.



Penal de Ocaña, de Ana Zamora

Penal de Ocaña, de Ana Zamora

La Noche de los Teatros la cerrará Ana Zamora que ofrecerá el resultado del rastreo biográfico de su abuela, María Josefa Canelleda, discípula de algunas de las grandes figuras intelectuales de la España prebélica y novelista truncada por el radicalismo político. La dramaturga sintió la necesidad de ampliar su ámbito de repertorio y sacó del cajón de proyectos soñados la historia de su abuela. Penal de Ocaña, basada en la novela homónima, que bien podría ser su diario escrito entre 1936 y 1937, quedó finalista del Premio Gijón en 1954 y no fue publicada íntegra hasta los años 80. Canelleda, estudiante de Letras en la Universidad de la República, vio interrumpidos sus estudios por el estallido de la Guerra Civil pero en lugar de huir empieza a trabajar como enfermera. Sin emabargo, cuando los bombardeos se vuelven atronadores fue destinada al antiguo penal de Ocaña que había que convertir en hospital. La obra habla de la guerra desde una perspectiva humana, haciendo de ella un texto incómodo sobre cómo la responsabilidad moral se convierte en universal.