Nati Mistral
Natividad Macho Álvarez, más conocida como Nati Mistral, ha fallecido a la edad de 88 años en Madrid, después de que hace unos meses sufriera un derrame cerebral. Conocida por su sinceridad desbordante, su inconfundible voz y su fuerte personalidad, la polifacética artista, considerada como la pionera de los musicales en España y la actriz que más veces interpretó las obras de Federico García Lorca sobre el escenario, participó durante más de setenta años en diferentes registros teatrales, de cine y televisión.Así, según expresó el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, en un comunicado en el que quiso compartir sus condolencias: "Musicales, zarzuelas, teatro clásico, cine... Nati Mistral trabajó casi todos los géneros, si bien no podremos olvidar su inconfundible voz en canciones como Gracias a la vida, Es mi hombre o La capa de Luis Candela, que muchos y muchas cantamos aún hoy".
Méndez de Vigo recordó además que "Divinas palabras, Medea, La Chunga o La Celestina son algunos de los títulos de teatro que representó sin dejar indiferente a nadie", a lo que añadió que "como actriz, nada ilustra mejor su maestría que haber sido distinguida con el Premio Nacional de Teatro en 1997 y la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2007, las dos más altas condecoraciones del Ministerio de Cultura". Completan su palmarés, entre los otros reconocimientos que cosechó a lo largo de su vida, el Lazo de dama de la Orden de Isabel la Católica, el Premio Mayte en 2006 y el Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert en 2007.
Declarada abiertamente de derechas y simpatizante del franquismo, Nati Mistral, que tomó su nombre artístico de la poetisa chilena Gabriela Mistral, por la que su madre sentía una fuerte admiración, nació el 13 de diciembre de 1928 en Madrid. Empezó a trabajar sobre las tablas siendo niña y a los 15 años entró como meritoria en el Teatro Español. A finales de los años 40 interpretó dos de los grandes éxitos de su carrera en el cine: María Fernanda, la Jerezana y Currito de la Cruz donde conoció a Tony Leblanc, con quien protagonizó una breve historia de amor.
Después ingresó en la compañía de Los Vieneses, de Arthur Kaps y Franz Johan. Con ellos viajó de gira por Europa y se estableció cinco años en Alemania, donde trabajó en el Operetten House de Hamburgo. En 1957, y ya de la mano de Luis Escobar, cosechó su primer gran éxito en la revista musical, Te espero en el Eslava, al que siguió, un año después, Ven y ven al Eslava.
Casada con Joaquín Vila Puig en 1959 y propietaria en Buenos Aires de su propio teatro, El Avenida, junto al actor Alberto Closas, entre sus trabajos teatrales destacaron Divinas palabras, con la que se inauguró el Teatro Bellas Artes en 1961, Fortunata, Jacinta y Medea, La malquerida, La Celestina o, más recientemente, La Dorotea o Inés desabrochada, entre otros.