Escena de La dama duende. Foto: Alberto Puertas

Avalada con los cerca de 200.000 espectadores que movilizaron el curso pasado, en las 543 representaciones que ofrecieron (incluyendo las de La Comedia, las de las giras y las de la coproducciones), la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha presentado su nueva programación para esta temporada. En la mente de su directora, Helena Pimenta, recién incorporada por el gobierno francés a la nómina de sus Caballeros de las Artes y las Letras, una intención: "Ofrecer una experiencia poética única que amplíe nuestra imaginación". Porque, añade, está última "es el mejor antídoto contra la intolerancia y el miedo".



La primera función se celebrará el 5 de octubre. El montaje escogido es La dama duende de Calderón de la Barca, que Pimenta estrenó este verano en el Festival de Almagro. Ahora estará en cartel hasta el próximo 10 de diciembre. "Tras La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, obras que he dirigido en la CNTC, mi inquietud sobre los temas calderonianos ha aumentado y no deja de sorprenderme cómo el autor los trata desde otra mirada en La dama duende", explica. "Estamos ante una comedia que divierte, entretiene y critica con ironía las costumbres de una sociedad que tiene encerrada a una mujer viuda, incapaz de superar la ruina en que su caballero la ha dejado".



Con el mismo equipo actoral y técnico, un poco ampliado, Pimenta también repondrá de su cosecha personal El perro del hortelano. Eso ya será en enero, dando de nuevo la oportunidad de verla a todos aquellos que no pudieron en su anterior paso por La Comedia, donde llenó una tarde tras otra. En ambas producciones repiten actores como Joaquín Notario, Rafa Castejón, Marta Poveda...



Uno de los grandes atractivos de la temporada lo constituye sin duda el desembarco de Ana Zamora y su compañía Nao d'amores en el feudo de la CNTC. Lo harán, como acostumbran, para rescatar un autor desconocido, a patir del 23 de febrero. Esta vez será Bartolomé de Torres Naharro, que a pesar de su anonimato actual fue uno de los dramaturgos con mayor difusión del siglo XVI. Exhuman su Comedia Aquilana. En palabras de Zamora, "una deliciosa comedia a fantasía, que gira en torno a los amores del caballero Aquilano y la princesa Felicina, hija del rey Bermundo, considerada la primera obra romántica del teatro español.



Luego la programación dará un bandazo hacia la tragedia. Vendrán dos seguidas. Intemporales y popularísimas. Por un lado, El caballero de Olmedo, dirigida por Eduardo Vasco, predecesor de Pimenta al frente de la CNTC, que se 'descorchará' el 15 de marzo. La versión la firma su cómplice habitual, Yolanda Pallín. En el elenco nombres también de su máxima confianza: Daniel Albaladejo y Arturo Querejeta. La escasa separación con la última vez que se vio este título (Lluís Pasqual la puso en escena en el Pavón en 2014) es, a juicio de Pimenta, "un síntoma de madurez" de la compañía.



La repetición, de paso, sacia el interés de los aficionados del teatro clásico al excelso texto de Lope, uno de los hitos más deslumbrante de nuestro repertorio barroco. "La historia de El caballero de Olmedo es muy española: un hombre joven, guapo y capaz, un tipo que se distingue de los demás por su nobleza y valentía es asesinado por envidia, muerto como un perro por la pura desesperación de un incapaz", explica Vasco. Luego, el 13 marzo, llegará el turno de El burlador de Sevilla. Una obra que modelarán Josep Maria Mestres (director) y Borja Ortiz de Gondra (adaptador).



Para rematar la propuesta, figuran La cueva de Salamanca de Juan Ruiz de Alarcón, de la que se ocupará Emilio Gutiérrez Caba, adaptando y dirigiendo (la pieza la ha seleccionado para conmemorar el VIII centenario de la Universidad de Salamanca). Y, por otro lado, el histórico montaje que hizo Giorgio Strehler de Arlecchino, servitore di due padroni, el texto de Goldoni. Procede del Teatro Piccolo di Milano. En la sala Tirso de Molina, ubicada encima de la principal, se exhibirán Barrio de las letras , La dama boba (dirigida por Sanzol), Los empeños de una casa y El banquete. Un amplio recetario, en fin, para nuestras cuitas contemporáneas porque, como dice Pimenta, "cada época encuentra en sus clásicos lo que necesita". Busquemos.



@albertoojeda77