Varvara

La joven pianista Varvara, apadrinada por Ibercámera y su factoría madrileña La Filamónica, posee un apellido impronunciable, Nepomnyahchaya, por lo que se ha decidido bautizarla, a secas, con su nombre de pila. La hemos ido conociendo también a través de sus discos, como el dedicado a Haendel y el protagonizado por Mozart, que nos revelan su arte, todavía en crecimiento pero que apunta a horizontes muy prometedores en el futuro.



Varvara, por lo que hemos podido observar, acierta a conceder a la música, sin salirse de los límites estilísticos, una expresividad y una hondura raras en persona tan joven. En los próximos días va a actuar en dos muy significativos conciertos. El primero tendrá lugar, este viernes, 10, en La Coruña, dentro de la temporada de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Tocará esa maravilla de ‘madurez' que es el Concierto n° 27 de Mozart. En el programa se incluyen asimismo la Petite suite de Stravinski y la celebérrima Sinfonía n° 9, Del Nuevo Mundo, de Dvorák. La altura de la sesión está asegurada considerando las cualidades de la pianista, las calidades de la orquesta y el prestigio del maestro invitado, el veterano Eliahu Inbal, director flamígero, comunicativo, de esos que siempre dejan poso.



Días más tarde, el lunes 13, Varvara estará en Madrid para tocar en el Museo Thyssen-Bornemisza, en un acto que forma parte de las celebraciones del vigésimo quinto aniversario de la institución y que sirve igualmente para festejar el quinto de la sociedad La Filarmónica, que, desde que se instaló en la capital, no ha dejado de captar abonados, lo que consigue ofertando manjares musicales tan apetitosos como los protagonizados por Varvara y los propuestos por otros solistas y conjuntos de talla, que se pueden escuchar a precios moderados.



En la primera convocatoria de la temporada normal, que tendrá lugar al día siguiente, actuarán dos valores relativamente nuevos, la violinista Viviane Hagner y el director Antonio Méndez, a quien conocemos ya por sus meritorias colaboraciones con la Orquesta Nacional. El melodioso Concierto para violín de Beethoven y la caudalosa, y algo plúmbea, Sinfonía n° 2 de Rajmáninov en los atriles.