Trio da Kali and Kronos Quartet
De Mali, verdadera superpotencia musical y de donde destacamos tres grandes lanzamientos, a la más desconocida música de Egipto, la música africana vuelve a brillar un año más como una de las más dinámicas del mundo. Surgen álbumes como el de Trio Da Kali and Kronos Quartet, una joya de sutileza y delicadeza que enamora, la voz de Oumu Sangaré, conocida como "el ruiseñor de Africa", o la fuerza rítmica de Songhoy Blue. La música tradicional latinoamericana es un género muy vivo que llega alto en los nuevos discos de la brasileña Dona Onete, las rancheras de la exquisita mexicana Lila Downs y la vibrante orquesta colombiana de salsa La Mambanegra. Más al norte, de Estados Unidos, triunfa el country comprometido de Margo Price.
La siempre excitante música árabe vuela alto con la reunión entre los egipcios Maryam Saleh, una vocalista excepcional, Maurice Louca y el palestino Tamer Abu Ghazaleh. Y desde la desolada Siria, suena con especial emoción el nuevo trabajo de Maya Youseff, virtuosa del ganu, una suerte de cítara de Oriente Medio. Finalmente, de Oceanía destacamos la fascinante música tradicional de Papúa Nueva Guinea, que llega a nosotros gracias al recopilatorio
a Bit na Ta.
Trio da Kali and Kronos Quartet. Ladilikan. Mali
Es difícil describir con palabras para un occidental la sutilidad, originalidad y variedad y riqueza de la paleta de sonidos de este álbum que se escucha como un regalo. El trio da Kali consiste en tres músicos extraordinarios de la cultura del sur del país conocida como Mande, que es heredera de una larga línea de distinguidos riots, nombre que reciben los músicos tradicionales que se encargan de perpetuar la cultura musical. En este disco, los malienses Hawa Kassé Mady Diabete, vocalista, Lassana Diabaté, director musical y balafón, un instrumento musical africano que es una especie de xilófono, y Mamadou Kouyare se reúnen con el cuarteto de cuerda estadounidense Kronos con vibrantes resultados. Se establece un diálogo entre Occidente y África apasionante en el que el violín y el balafón conviven en deliciosa armonía.
Varios Artistas. a Bit na Ta. Papúa Nueva Guinea
De un país tan lejano como exótico como Papúa Nueva Guinea, no muy lejos de la coste norte de Australia, nos llega este bello disco en el que descubrimos una música con tintes espirituales y un punto new age con esos sonidos de cascadas y gotas de lluvia.
a Bit na Ta es la banda sonora de una exposición sobre el arte en Papúa Nueva Guinea de 1966 a 2016, encargada por la Queensland Gallery of Modern Art. David Bridie, productor y vocalista de Melbourne, y George Telek, vocalista de Papúa Nueva Guinea, han compuesto piezas inspiradas por el folclore Tolai y las han combinado con grabaciones de campo.
Dona Onete. Banzeiro. Brasil
La gran dama de la música del Amazonas, Dona Onete, está triunfando a lo grande en Brasil con este chispeante
Banzeiro, en el que la anciana se muestra en plena forma y con ganas de fiesta. Ella misma dice q ue en su música ha creado un estilo único, el carimbó chamegeado, en el que combina dos géneros llamados lundum y carimbó con una marcada presencia del bangue.Orgullosa heredera de las canciones que cantaban los esclavos, Onete no da un respire a la nostalgia: Banzeiro es pura luz.
La mambanegra. El callegüeso y su mala maña. Colombia
Momento de irse de fiesta con esta orquesta de nueve miembros de Santiago de Cali, en Colombia, que animan al respetable con un sonido que ellos mismos llaman "colombian break salsa" y que está inspirado en las orquestas de salsa que triunfaron en el Nueva York de los años 70 (las de
Los reyes tocan canciones de amor de Oscar Hijuelos) al que incorporan influencias del r&b o el hip hop. Los fanáticos de Tito Puente no deben perderse los ritmos de un combo explosivo en el que destaca el groove de canciones como
Puro Potemken o
La compostura.
Lila Downs. Salón, lágrimas y deseo. México
Con una nutrida y distinguida discografía que a principios de siglo vivió un gran éxito internacional con el álbum
La sandunga, en su nuevo trabajo la fantástica Lila Downs bucea más que nunca en las raíces de la música mexicana, en concreto de Oaxaca, su Estado de nacimiento, para deleitarnos con sus rancheras. El amor, y el desamor, como es habitual en el género son temas protagonistas de
Salón, lágrimas y deseo, pero también hay otros asuntos cruciales como la corrupción, la violencia o el machismo que azotan a México que aparecen en escena en un disco con un marcado tono político. Así, en un disco homenaje a la fuerza de la mujer, nos emocionamos con canciones románticas como
Peligrosa, pero también nos indignamos con temas como
Ser paloma, inspirada en la historia de una mujer asesinada.
Margo Price. All American Made. Estados Unidos
En los últimos tiempos hemos oído hablar mucho de esa América profunda y deprimida económicamente por culpa de la globalización que de forma sorpresiva le dio la victoria a Donald Trump. En la preciosa voz de Margo Price, una joven de Nashville que es la gran promesa del country, descubrimos esa América que lucha contra el paro y la desolación de la epidemia de opiáceos en su mejor forma posible. Los amantes del sonido Nashville no tendrán más remedio que enamorarse de canciones con sabor añejo y plenamente actuales.
Pay Gap que es un gran himno de protesta política.
Maryam Saleh, Maurice Louca y Tamer Abu Ghazaleh: Lekhfa. Egipto/Francia
Espléndida reunión entre los egipcios Maryam Saleh, una vocalista excepcional, Maurice Louca y el palestino Tamer Abu Ghazaleh en un álbum único de gran fuerza expresiva. Es difícil describir un sonido con un aire claramente árabe en el que utilizan instrumentos clásicos de su tradición como el laúd o el buzuq, una especie de guitarra, con sonidos más modernos, como la recurrente electrónica. Lleno de melancolía, pero recorrido de forma subterránea por un espíritu de protesta lleno de energía, la única lástima es que no podamos entender las letras del poeta árabe Mido Zoheir.
Maya Youssef: Syria Dreams. Siria
Escribe en su web la virtuosa siria del ganu, una especie de cítara de Oriente Medio, Maya Youssef: "Desde que empezó la guerra en mi tierra en 2011 hacer música dejó de ser una opción. Era una manera crucial de expresar mis intensos sentimientos de pérdida y tristeza al ver a mi gente sufrir y mi patria destruida". Por suerte, Youssef está afincada en Londres y desde allí pudo realizar este disco enteramente dedicado a la tragedia siria y que se escucha, lógicamente, con una intensa emoción. Por momentos cerca de la vanguardia (
Horizon) o del jazz (
Hi-Jazz), es un disco tan triste como necesario.
Oumou Sangaré: Mogoya. Mali
Conocida como "el pájaro cantor de Wassoulou", la maliense Oumou Sangaré es la distinguida descendiente de una saga de músicos malienses de la región de Wassoulou en la que existe una rica tradición musical. Una tradición muy ligada al calabash, un instrumento que es como una especie de tambor fabricado con calabaza que tiene un sonido muy peculiar. En su primer disco en ocho años, Oumou Sangaré, que también es un icono feminista en toda África, entrega una obra de gran sencillez y belleza musical en la que resalta la preciosa voz de la cantante en canciones con aire tradicional y
look moderno producidas por el colectivo parisino Albert.
Songhoy Blues. Résitance. Mali
Los nuevos reyes del "blues del desierto" vienen de la castigada zona del norte de Mali, en guerra desde que se instalaran allí milicias yihadistas que prohiben la música en un lugar donde ésta siempre fue magnífica. En 2015 el espléndido debut de la banda,
Music in Exile, grabado después de que tuvieran que abandonar su tierra huyendo de los fanáticos, se convirtió en un enorme éxito mundial y ellos mismos dieron la vuelta al mundo con sus canciones convirtiéndose en los representantes de todos esos malienses castigados por la guerra. Después de la "música en el exilio" viene
Résistance, en el que siguen mezclando con gran talento los sonidos de su país con el rock o el punk en una música llena de energía que parece recuperar el espíritu eléctrico del inimitable Jimi Hendrix.
@juansarda