María Dolores Pradera

La cantante española ha fallecido este lunes en Madrid a los 93 años. En las siete décadas que se mantuvo en activo, consiguió una enorme fama a ambos lados del Atlántico. Inmortalizó canciones como Procuro olvidarte o La flor de la canela. Además, fue durante largo tiempo una de las actrices más queridas de nuestro país

María Dolores Pradera ha fallecido este lunes en Madrid a los 93 años. La carrera de la cantante y actriz española se prolongó durante cerca de siete décadas, hasta practicamenta alcanzar los 90 años, siendo una de las más longevas de la historia de la música española. En este tiempo grabó alrededor de 40 discos y cosecho infinidad de premios, incluido un Grammy a la Excelencia Artística por toda su carrera en 2008. Con su inolvidable voz, profunda y emocionante, contribuyó a popularizar la gran diversidad de estilos de la canción española y la música Latinoamericana e inmortalizó canciones como Procuro olvidarte y La flor de la canela. Además, Pradera fue durante largo tiempo una de las actrices más queridas de nuestro país, trabajando en cine y teatro hasta que decidió centrar su carrera en la música en los años 70.



El ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, ha expresado sus condolencias al conocer la muerte de María Dolores Pradera. "Su vida fue una vida de talento, estilo, esfuerzo y amor a la música. Una persona entrañable e inolvidable para muchos, entre los que me encuentro", ha declarado el Ministro. "Gran señora de la canción y querida por todos, conservo recuerdos muy entrañables de las últimas veces que tuve ocasión de visitarla y, en especial, de la emocionante entrega de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio que el Gobierno le concedió en 2016. Pradera reunió a varias generaciones en torno a sus rancheras, sus boleros, en esas interpretaciones tan personales y emocionantes de los grandes autores de ambos géneros, haciendo en definitiva de su voz y de sus canciones una compañía para todos los momentos de nuestra vida. Contribuyó con su obra a acercar España y Latinoamérica, a ennoblecer y engrandecer ese patrimonio común que es la cultura en español".



Pradera nació en 1924 en Madrid, pero a los seis años de edad se marchó a Chile con su familia. Regresó poco después a España y, durante su adolescencia vivió la Guerra Civil española. A su término abandonó los estudios de bachillerato para dedicarse al mundo de la interpretación y la música. En la década de los 40, Pradera comenzó su andadura como intérprete en películas como Yo no me caso (1944) o Los habitantes de la casa deshabitada (1946), pero fueron sus papeles en Altar Mayor (1943) y Inés de Castro, donde representaba a Doña Blanca de Navarra, los que le proporcionaron prestigio y popularidad.



La fecha de 1947 fue clave en la vida personal de la cantante y actriz, ya que contrajo matrimonio con el actor y escritor Fernando Fernán Gómez, del que se separó diez años después. Fruto de esta relación fueron los dos hijos de la pareja, Fernando y Helena. Durante esos años continuaría trabajando en cine en películas como Espronceda (1945), Embrujo (1946), María Antonia la Caramba (1950) y Niebla y sol (1951). No obstante, Pradera también experimento su talento sobre las tablas en diversos teatros de España y México y participando en la compañía teatral de Carmen Carbonell y Antonio Vico. Especialmente destacables son sus interpretaciones en obras de Madre, el drama padre (1942) de Enrique Jardiel Poncela, y su participación en representaciones de textos claves de dramaturgos como Federico García Lorca y José Zorrilla.



Posteriormente, Pradera se convirtió en la actriz principal del Teatro Eslava de Madrid con la versión de La Celestina, una obra con la que acudió al Festival de Teatro de las Naciones en París. En 1954 pasó a forma parte del Teatro Nacional María Guerrero durante tres temporadas, donde representó comedias como El Rinoceronte, El Jardín de los cerezos y Soledad. Mientras, en el Teatro Lara representó Las tres perfectas casadas de Alejandro Casona y en 1968 interpretó Mariana Pineda de García Lorca, en el Teatro Marquina de Madrid.



Sus últimos trabajos en el cine fueron la película Fortunata y Jacinta (1960) y La Orilla (1970), donde la actriz culminaría una progresiva retirada de los escenarios y las pantallas para centrarse en el mundo de la canción. La música fue la otra gran actividad de María Dolores Pradera, debutando en 1952 como cantante en la 'boite' de Alazán, y ya en esta fecha se decantaría por un estilo que sería su seña de identidad musical, el género lírico y folclórico. Prueba de ello son los cerca de 30 discos de oro recibidos a lo largo de su carrera. Algunos de los temas que la encumbraron como interprete musical de referencia en el estilo folcrólico son Fina estampa, Toda una vida, Quisiera amarte menos, El tiempo que te quede libre, Amarraditos, En un rincón del alma, Dos amores, Limeña, Amanecí en tus brazos, Son de la loma, Cariño malo y Tú que puedes vuélvete.



Maria Dolores Pradera obtuvo numerosas distinciones en reconocimiento a su labor artística, como prueba la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo otorgada por el l Consejo de Ministros en abril de 2001. También recibió ese mismo año el Premio Homenaje de la industria discográfica de los Premios Amigo. Además, la prestigiosa cantante y actriz recibió el Premio Nacional de Teatro, la Medalla de Bellas Artes, así como el Premio Lara (1992), la Medalla de Oro de Madrid al Mérito Artístico (1987) o el Premio Orquídea en 1993.