Avishai Cohen. Foto: Ziv Ravitz

Recorremos los reclamos más atractivos de los festivales de jazz de Madrid, Barcelona, Palencia, Cartagena... También las propuestas del CNDM y la Juan March, y el recién llegado Smooth Jazz Festival.

El festín de jazz que se avecina es pantagruélico. En otoño, y particularmente en noviembre, arranca casi una veintena de festivales de este género adictivo. JazzMadrid es una las citas cruciales de este tremendo despliegue. Lo acredita acontecimientos como la visita del Art Ensemble of Chicago, que recientemente superó el medio siglo de experimentación y aventuras en la trinchera jazzística. "JazzMadrid tiene una doctrina benéfica que identifica inmediatamente sus programaciones", afirma a El Cultural Luis Martín, su director artístico. "Está cifrada en la elaboración de un muestrario abierto, con todas las tendencias y coloraciones imaginables, renovadoras y, por supuesto, clásicas. Mostramos talentos diferentes, desvelamos rincones no frecuentados por el mercado convencional y contamos, además, lo que sucede en el jazz en cualquier lugar".



Su fijación es abrir el foco más allá de la escena estadounidense. Una amplitud de miras en la que, advierte, fueron pioneros "hace ya más de 50 años John Coltrane y el trompetista Don Cherry, fijando su mirada lejos de occidente". Esta edición ha convocado la música imaginaria del bajista camerunés Richard Bona, la banda etíope de Mulatu Astatke y al trío formado por Anat Fort, Shay Zelman, ambos de Israel, y el saxofonista Abate Berihum, también etíope y apodado el John Coltrane africano.



JazzMadrid tiene además por bandera la apertura de su programación a la cantera local formada en nuestros conservatorios. Por eso ofrecen sus escenarios (el Teatro Fernán Gómez y el Conde Duque son sus epicentros pero también abarca diversos clubes) a ensembles como la Creativa Junior Big Band, la Amaniel Big Band y la Big Band de Arturo de Soria.



Los 100 de Bebo por Chucho

En su cartel sobresalen, por otro lado, figurones como David Murray y Billy Cobham. También otras propuestas más especializadas y recientes: Tigram Hamasyan, Avishai Cohen... En el apartado nacional, Martín subraya el cierre que protagonizarán Ximo Tébar y los Flamenco Standards de Pablo Martín Caminero. "Los dos presentan discos nuevos y, en el caso de Pablo, el concierto cobra aún más interés si tenemos en cuenta que su proyecto pretende mostrar en una primera entrega la forma y el alcance de lo que será el mayor catálogo de creaciones españolas que se ha hecho nunca en el jazz de aquí, algo muy similar al famoso cancionero americano de los estadounidenses". Tampoco hay que olvidar, para rematar el repaso de su programación, el recital a piano solo de Michel Camilo, el de Mary Havorson flanqueada por un octeto, amén de las comparecencias del violinista Adam Baldych y el saxofonista John Surman.



Otro must jazzístico otoñal es el Festival de Jazz de Barcelona, que arranca precisamente este viernes con Chucho Valdés, nombrado en su día padrino del evento catalán. Llega al Palau de la Música con una sorpresa cargada de nostalgia familiar. Resulta que este año se cumple el centenario de su padre, Bebo, y él le brindará una reformulación de uno de los proyectos más especiales de su carrera: el Jazz Batá que grabó en 1972 con Carlos del Puerto y Óscar Valdés. Un alarde de eclecticismo que topó entonces con los reproches de puristas obtusos. "Eso es jazz loco", le decían estos con desdén cuando lo dio a conocer.



Su programación, que se extiende hasta el 21 de diciembre, día en que salta a la palestra el conjunto vocal Charleston Gospel Voices, es apabullante. Hay mucho (bueno) donde elegir. Tito Ramoneda ha confeccionado un total de 150 conciertos. Todos pensados para celebrar, "sin artificios", el medio siglo de vida del festival. Tras Chucho Valdés, desfilarán por Barcelona Madeleine Peyroux (también estará este domingo en el Auditorio Nacional de la mano del CNDM y en Málaga, Palma y Cartagena), John Scofield, Berth Hart, Brad Mehldau con la OBC y Amadou & Marian. El flamenco tiene a su vez mucho peso, como es ya tradicional. El inédito binomio Tomatito/Mercé presentará por primera vez en directo su disco firmado a medias, De verdad (Universal). Lo harán en el Palau de la Música el 16 de noviembre. Además, concurren El Cigala, Vicente Amigo y Mayte Martín, que consumará en el Bar Monvínic un maridaje entre cante jondo y vino. Conviene asímismo apuntarse en la agenda las visitas de The Bad Plus y la de David Liebman con Marc Copland.



La idea de combinar delicias gastronómicas y música también la cultiva el Festival de Jazz de Palencia, muy asentado ya en este circuito otoñal. La hostelería de la ciudad se vuelca elaborando tapas inspiradas en el jazz. En realidad, el festival tiene una concepción holística de esta música. Así lo explica su director, José Ángel Zapatero: "Buscamos acercarla al mayor número de personas desde diferentes vertientes culturales: desde el cine, con un ciclo de películas; desde las artes plásticas, con una magnífica exposición de fotografías de Sergio Cabanillas sobre músicos; desde la formación, con dos masterclasses; desde la ilustración, con un magnífico cartel que siempre encargamos a un diseñador de prestigio (este año Paco Roca); desde la literatura, con un premio de relatos sobre jazz". La pasada edición lo ganó, por cierto, Menéndez Salmón con un guiño a Charles Mingus. Este año el vencedor ha sido Juan José Flores, con Midnight Special.



Benavent, Brecker, Evans...

El festival arranca su quinta convocatoria el 9 de noviembre con una vaca sagrada del jazz español, Carlos Benavent, que se personará en el Teatro Principal de Palencia acompañado del virtuoso armonicista Antonio Serrano. Hay que reseñar también nombres como el de Allan Harris, catalogado por The New York Times como "un formidable barítono con aristas roncas". O el de la talentosa y mediática saxofonista británica YolanDa Brown, que debuta en un festival español. O el de Sarah McKenzie, vocalista y compositora australiana, una estrella emergente. Y los que luce el quinteto de lujo liderado por el trompetista Randy Brecker (con seis premios Grammy en el currículum) y el saxofonista Bill Evans (talento descubierto por Miles Davis).



Cartagena se suma a la fiesta. Actúan allí artistas ya mencionados: Bona, Peyroux, Harris, McKenzie, Evans, Brecker... Desde luego, la unión hace la fuerza. La existencia de un circuito nacional copioso facilita su llegada a nuestro país. La oferta de hecho se prolonga en ciudades como Granada, Badajoz, Málaga, Lugo... Y de vuelta a Madrid topamos con la exquisitez de la Fundación Juan March, que propone un ciclo del 17 noviembe al 1 de diciembre en el que las partituras de Bach son trasvasadas al jazz por los pianistas Baptiste Trotignon, Alexis Delgado, Iñaki Salvador y Moises P. Sánchez. Y con el ciclo de la Fundación Carlos de Amberes. Allí Daniel García Diego y Daniel Juárez presentan sus últimos registros.



Otra iniciativa valiosa en la capital son los conciertos que organiza el Smooth Hot Jazz Festival. A Vincent Ingala y Michael Lington les suceden en la Sala Shoko Chieli Minucci en diciembre y Marc Atoine y Paul Brown en febrero. Su impulsor, Jorge Arqué, diferencia el smooth jazz del jazz canónico "en que cuenta con menor grado de improvisación, tiene un importante componente emocional y se nutre de estilos como el pop y el funky". Y no titubea al calificarlo como "la música más bonita del mundo".



@albertoojeda77