La Bellemont en una actuación durante la primera edición de FEIMA. Foto: Orlando Regidor

Los músicos historicistas españoles celebran este fin de semana en Zaragoza la segunda edición de la Feria y Encuentros Internacionales de Música Antigua. Además de ofrecer conciertos y otras actividades al público general, debatirán sobre aspectos legales y creativos y la escasa atención que suelen recibir por parte de las instituciones. No es este el caso: media docena de programadores y gestores extranjeros participan en la cita con el apoyo del Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE) de Acción Cultural Española (AC/E).

En 2016, el sector de la música antigua en España organizó la primera edición de la Feria y Encuentros Internacionales de Música Antigua "para decirle al mundo que estábamos aquí", señala Silvia Márquez, destacada clavecinista y directora del grupo La Tempestad. La segunda edición del encuentro, organizado por la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua (GEMA) con la dirección artística de Márquez, reúne este fin de semana en el Conservatorio Superior de Música de Aragón, en Zaragoza, a intérpretes, programadores, luthiers, estudiantes y en general a toda clase de agentes, tanto nacionales como internacionales, que participan en el mundo de la música antigua, etiqueta empleada para englobar la música medieval, renacentista y barroca (y en menor medida, clásica) estudiada e interpretada con criterios historicistas.



Con la misión de generar contactos y oportunidades profesionales, del viernes al domingo se celebrarán reuniones, showcases, conferencias y mesas redondas. Todo ello sin dejar de lado al público general, cada vez más interesado por la interpretación histórica, y al que se dirige un programa de conciertos que contará con agrupaciones como el dúo Emilio Villalba & Sara Marina, Grupo Cantoría, La Tempestad, Música Antigua - Eduardo Paniagua, Delirium Música, Piacere dei Traversi o la Capilla Jerónimo de Carrión, dirigida por Alicia Lázaro (encargada también de la dirección musical de Comedia Aquilana, que representará la compañía Nao d'amores en el Teatro de la Estación el domingo). También habrá una exposición de instrumentos antiguos como la vihuela, la tiorba, el traverso o el clave, acompañada de explicaciones sobre su construcción y funcionamiento.



"Esta vez ya no proponemos una mirada al sur, sino una mirada al futuro", afirma Márquez acerca del programa profesional de FEIMA. De hecho, el lema de este año es ‘Patrimonio sonoro, visión de futuro'. Así, en sus conferencias se reflexionará sobre diversas cuestiones que atañen al sector desde el punto de vista legal, patrimonial y creativo. Con respecto al primero, la organización del encuentro señala que "la inexistencia de una esperada Ley de la Música en España mantiene al sector en una situación indefinida en el apartado legal, acentuada por las diferencias entre comunidades y el frecuente desconocimiento de estos aspectos por parte de los diversos agentes de la música antigua".



Cantoría es uno de los grupos que participan en la II edición de FEIMA

En cuanto a la segunda línea de debate, precisamente ahora que concluye el Año Europeo del Patrimonio Cultural, se tratará el escaso apoyo (así, al menos, lo percibe el sector) que por lo general brindan las instituciones, tanto públicas como privadas, al patrimonio histórico musical, y se comparará la situación española con la de otros países como Francia, donde el sector está más desarrollado y cuenta con más apoyo económico. "En Francia tenemos mucha suerte. Aunque en los últimos años han caído las subvenciones y el mecenazgo, nuestra situación sigue siendo mejor que la de muchos países", explica Lizon Lavaud, responsable de proyectos de música clásica en Le Bureau Export, organismo público encargado de la difusión internacional de la música francesa. "Representamos a 120 agrupaciones de música clásica, de las que la mitad aproximadamente son de música antigua", precisa la gestora, que estará presente en FEIMA gracias al Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE) de Acción Cultural Española (AC/E), al igual que otros cinco profesionales extranjeros.



"Creo que la música antigua es la gran ausente en las políticas de recuperación, conservación y difusión del patrimonio cultural", señala Márquez. "Podríamos investigar y grabar discos y dejar ese patrimonio en un estante, pero lo importante para su difusión y que todo el público llegue a conocerlo es que las agrupaciones puedan mostrarlo más en directo, y para eso necesitamos una estructura económica grande y estable". Esta reclamación no impide a la directora de La Tempestad celebrar el continuo crecimiento del sector en los últimos años. "Sigue creciendo la cantidad y la preparación de los músicos que se dedican a la música antigua. Acabo de participar en el jurado del concurso de Juventudes Musicales de España, que por primera vez ha hecho una convocatoria de música antigua y es impresionante lo formados que están los jóvenes que se dedican a ello. Y el público también sigue aumentando, siguen surgiendo pequeños festivales y la red continúa creciendo".



El presidente ejecutivo de AC/E, Ibán García del Blanco, coincide con Márquez en la necesidad de apoyar al sector de la música antigua: "Se trata de un colectivo muy activo, pero con muchas dificultades al tratarse de una música que no congrega a un público masivo". La entidad pública participó en la primera edición de FEIMA con una aportación de 5.000 euros y para esta edición lo ha duplicado. "El objetivo del programa PICE es el establecimiento de redes que se sostengan por sí mismas en el futuro", explica García del Blanco, que lleva al frente de AC/E desde julio y quiere promover entre los creadores un mayor conocimiento de los programas y subvenciones de los que pueden beneficiarse. "Al llegar a la entidad me llamó la atención la gran diferencia territorial en las solicitudes. Evidentemente el sector cultural español está descompensado geográficamente y la inmensa mayoría proceden de Madrid y en menor medida de Barcelona, pero además entre ciudades medianas con tejidos culturales similares también hay mucha diferencia".



Un pasado que mira al futuro

El tercer bloque de conferencias y mesas redondas de FEIMA se enfocará a la innovación. "Queremos plantearnos qué podemos hacer para mantener el campo de la música antigua actualizado y qué significa I+D+I en un sector que mira al pasado", señala Márquez. Este debate es uno de los más interesantes a juicio de Albert Edelman, coordinador de la programación de música antigua del Concertgebow de Brujas (Bélgica), otro de los visitantes extranjeros que estarán en FEIMA con el patrocinio de AC/E. "Además de la innovación me interesa especialmente el tema de la cooperación a nivel europeo", señala el programador, miembro de la Red Europea de la Música Antigua (REMA). "Será estupendo tener una imagen del mercado español y si surgen oportunidades de colaboración entre auditorios, aunque Brujas está lejos, ¿por qué no? Al mismo tiempo, siempre me agrada compartir mis experiencias del norte de Europa, donde las cosas a veces funcionan de manera distinta al sur. Estos contrastes me fascinan, e intercambiar puntos de vista puede ayudarnos a todos".



El representante del auditorio belga reconoce que es difícil incluir en su programación jóvenes artistas extranjeros. "No obstante, he hecho descubrimientos excitantes en encuentros como este. Siempre hay uno o dos ensembles con un futuro brillante por delante, y me encanta poder apoyarlos a lo largo del camino a través de nuestras redes. Grupos como Cantoría ya han conquistado al público de Bélgica y Francia, por ejemplo, y siempre animo a los nuevos grupos salir a tocar fuera todo lo que puedan y que se hagan oír".



@FDQuijano